Al igual que en todos los ámbitos de la vida, la pandemia del COVID-19 generó en la esfera educativa un impacto sin precedentes. En principio, la suspensión masiva de las actividades presenciales de instituciones educativas, en todos los niveles, trajo aparejada la modalidad virtual como única alternativa para la continuidad de clases.
Esta circunstancia no es la única secuela de la crisis sanitaria: una amplia diversidad de consecuencias plantean hoy desafíos urgentes para las comunidades educativas. Entre ellos, el de adaptar adecuadamente una de las instancias fundamentales en la vida de todo estudiante: la orientación vocacional.
¿Cómo abordar un proceso de orientación vocacional satisfactorio en un contexto atravesado por la incertidumbre y los cambios? La respuesta es compleja y conlleva a considerar múltiples dimensiones.
La licenciada en Psicopedagogía y especialista en Orientación Vocacional/Ocupacional, Marta Beltramo, aborda este dilema desde su rol al frente de los talleres de Orientación vocacional de la Universidad Gastón Dachary, una institución misionera cuya oferta académica abarca carreras de grado, posgrado y ciclos de complementación.
“Los profesionales de la orientación debemos gestionar un escenario complejo, en el que hay que compatibilizar las respuestas inmediatas y los retos de futuro. Así, tenemos que poner en juego la reorientación, recuperación y resiliencia, necesarias en el corto plazo, y al mismo tiempo no debemos, ni podemos, obviar los retos que la pandemia generó en la orientación académica y profesional. Naturalmente, se trata de retos importantes, que precisan de tiempo y reflexión para ser afrontados con rigurosidad, compromiso, esta vez más que nunca, social y eficaz”, observó Beltramo.
Ante la evidencia que la pandemia determina la necesidad de reformular cada componente del proceso educativo, Beltramo entiende que “la orientación tanto académica como profesional, que también se vio impactada tanto desde la perspectiva de las personas que requieren orientación como de la de los profesionales que realizan esta actividad, hace repensar las modalidades de aprendizaje, otras formas de trabajo y analizar las problemáticas vocacionales en los nuevos escenarios sociales para considerar sus implicancias en la producción de subjetividades”.
“Los jóvenes que deben escoger sus estudios, una profesión, o aquellas personas que deben replantearse su futuro profesional, necesitan profesionales que aportemos una perspectiva amplia, que supere los condicionantes de la coyuntura actual, que les ayude a levantar la mirada”.
En este sentido, la licenciada señaló que “un proceso de orientación vocacional satisfactorio colabora para que una persona elija el camino a seguir lo más acertadamente posible, reduce frustraciones en las elecciones profesionales y vocacionales, como también contribuye con la movilidad social y con alcanzar una mejor calidad de vida”.
La responsabilidad, entonces, de quienes ejercen la función profesional de la orientación, es brindar herramientas al estudiante para que este pueda “interactuar con las características propias y las del horizonte profesional; capacitarlo para que maneje con instrumentos eficientes, un mundo interno y profesional cada día más cambiante y complejo”.
La especialista subrayó que “elegir lo que se hará en el futuro es siempre un desafío inquietante, mucho más cuando se es joven y se piensa en ello por primera vez. La Orientación Vocacional brinda dos direcciones: por una parte, es necesario un conocimiento de sí mismo y, por otra, es necesario conocer las ofertas que las instituciones educativas presentan, la realidad del mercado laboral de la región, así como las grandes líneas del desarrollo del país.
“El estudiante debe discernir entre lo que espera su familia y sobre todo lo que él espera de sí mismo; no sólo importa qué va a hacer, sino también que lo que haga, sea hecho con amor, creatividad, entusiasmo y pasión”, concluyó.
Talleres de Orientación
De cara al ciclo lectivo 2021, y dando continuidad a los talleres realizados en agosto y septiembre, la UGD reeditará los talleres de orientación vocacional el 19, 21, 26 y 28 de octubre; y 16, 18, 23 y 25 de noviembre. Al igual que en anteriores ocasiones, serán gratuitos, online y abiertos a la comunidad en general, pero con especial invitación a los estudiantes de los últimos años de la escuela media en particular. Las personas interesadas deben completar el formulario disponible en www.ugd.edu.ar desde donde recibirán todos los datos necesarios para unirse a las reuniones a través de la plataforma Zoom.