
En el marco del paro virtual universitario de 48 horas, el secretario general de ADUNaM, Aníbal Velázquez, habló con FM 89.3 Santa María de las Misiones acerca de la efectividad de la medida. Hasta ayer, los docentes universitarios adheridos al paro suspendieron las clases virtuales, trabajos teóricos o prácticos y evaluaciones finales y parciales durante 48 horas. La medida fue nacional y se dio en un contexto de descontento generalizado tras no llegar a un acuerdo paritario.
“La jornada tuvo muy buena convocatoria porque el frente sindical de CONADU Histórica convocó al paro, lo que nos garantizó un gran porcentaje de participación docente”, dijo Velázquez.
Al respecto, señaló que “a nivel local, la mayoría de los educadores universitarios se desconectaron. En el caso de la Facultad de Exactas, por ejemplo, teníamos dos mesas de exámenes que tuvieron que reprogramarse para la semana que viene”.
Sin reuniones
La decisión de volver a convocar a un paro virtual se dio luego de que la reunión para discutir paritarias salariales, prevista para esta semana, fuera suspendida.
“El último aumento presupuestario fue en marzo”, recordó el docente. Asimismo, agregó que “el Gobierno nacional ni si quiera nos ofreció el 7% que tenía previsto con el pretexto de que la UPCN y los no docentes universitarios lo habían rechazado. En definitiva, estamos siempre en veredas opuestas y esto nos obligó a tomar la medida del paro virtual”.
Cabe destacar que desde el sector piden un 12,57%, cifra que, según Velázquez, se basa en cuenta la última paritaria y la inflación actual. “Ya ni pedimos la recomposición salarial, pero al menos queremos empatar a la inflación”, sostuvo.
Sin embargo, “nos dicen que no están en condiciones de proponernos algo más y suspendieron las reuniones previstas para esta semana”, dijo y agregó que “vamos a ver cómo sigue la próxima semana”. En este sentido, contó que hoy evaluarán en plenario acerca del impacto que tuvo el paro de 48 horas y se definirán nuevas medidas en caso de ser necesario.
Un año difícil
Por otra parte, se refirió a los estudiantes universitarios que, al igual que ellos, afrontan las consecuencias de un año lectivo difícil. En el caso de la Facultad de Exactas, “las clases teóricas y coloquios se pudieron continuar en el plano virtual, pero las clases prácticas hasta ahora ni siquiera comenzaron”, expuso.
Y es que a pesar de que no todos los alumnos tienen prácticas presenciales, “los que tenían que ir al laboratorio, que son los estudiantes de tercer año en adelante, se atrasaron mucho”, explicó. Asimismo, Velázquez destacó que la Escuela de Enfermería está en una situación más crítica. “Ellos sí tienen prácticas obligatorias para casi todos sus estudiantes. Algunos pudieron empezar y están asistiendo a los hospitales para completar sus prácticas, pero no son todos”, mencionó.
Finalmente, en cuanto a las clases, aseguró que “estamos en condiciones de comenzar con las clases mixtas, es decir seguir con los conceptos teóricos de manera virtual pero avanzar con las clases prácticas”.
Para el docente, esto sería muy beneficioso tanto para los docentes como para los alumnos ya que, pese a que “hay una buena participación en las clases virtuales, sobre todo por parte de los estudiantes de los últimos años, creo que los de primero y segundo tienen más dificultades porque no es fácil iniciarse en la vida universitaria y mucho menos en este contexto. Tienen que adentrarse en los ritmos y las exigencias que son mayores que en la secundaria. Esto le fue casi imposible a los ingresantes 2020, muchos dejaron y aunque hubo quienes lo lograron, el porcentaje de desgranamiento es importante”, concluyó.