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La investigación por el asesinato en ocasión de robo de la sargento Romina Beatriz Rodríguez (35), arrojó nuevos datos en la jornada de ayer. Luego de dos allanamientos en casa de los familiares de dos de los sospechosos, secuestraron un teléfono cuya información podría ser de relevancia para la causa que se investiga.
El homicidio había ocurrido en la mañana del 2 de junio pasado, en la vivienda de la mujer ubicada en el barrio Horacio Quiroga de Garupá. Por el hecho habían aprehendido a un grupo de jóvenes que la noche anterior se habían reunido para consumir estupefacientes y se presume también para planear el golpe. Los sospechosos tienen 18, 19, 22 y 29 años y según lo que señala la pesquisa hasta el momento, todos habrían tenido algún grado de participación en el robo y el crimen.
Días pasados había ocurrido un careo entre dos de los detenidos. Por lo que pudo saber este Diario, fue una situación difícil porque ambos se tomaron a golpes y los policías tuvieron que separarlos.
La intención de la Justicia era que las respuestas de ambos a este frente a frente, dejaran entrever si era cierto o no que ambos se conocían y que uno de ellos había sido el proveedor del arma para el asalto. Precisamente, una de las hipótesis que se manejan es que el día previo uno de los delincuentes había alquilado el arma con la intención de “progresar” en el ambiente del delito con golpes de mayor importancia, como por ejemplo robar en la casa de un personal policial.
Con el resultado del careo se dispararon actuaciones que fueron ordenadas por el Juzgado de Instrucción 2 de Posadas. El primer allanamiento se registró en una vivienda del barrio 6 de Septiembre, pero los investigadores no hallaron elementos de relevancia.
Sin embargo, posteriormente en una casa de la calle Las Flores de Garupá realizaron el segundo allanamiento, donde con total colaboración de la madre de uno de los sospechosos secuestraron un teléfono marca Samsung, el cual fue precintado y puesto a disposición de los peritos de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (SAIC) para que sea peritado. Del análisis del registro de mensajes y llamadas podría establecerse si existía o no relación entre estos dos acusados.
El crimen
Entre las 7 y las 7.20 del 2 de junio, al menos tres delincuentes entraron por la fuerza a la casa de Romina Rodríguez. La sorprendieron cuando dormía junto a su hijo de ocho años. Su marido, un empleado municipal ya se había asentado hacía más de una hora para ir a trabajar.
La mujer dormía junto a su arma reglamentaria y cuando sintió que habían entrado ladrones no tuvo tiempo de reacción. Recibió un disparo calibre 22 que le perforó el cráneo y la mató en el acto.
Los delincuentes escaparon con el arma de la mujer. A comienzos de julio la misma fue encontrada en poder de un changarín, quien dijo que la había comprado de buena fe.
Romina estaba embarazada de seis meses y estaba a pocos días para solicitar la licencia por maternidad.
La causa se instruye bajo la calificación de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego agravado por robo en poblado y en banda”.