Muchas veces hacer tus propios cuadros al óleo es mejor que comprar cuadros tipo lámina. Utilizar estas pinturas es divertido, relajante y además, las técnicas de pintura al óleo son unas de las preferidas por los artistas profesionales de todo el mundo. Pero, ¿cómo empezar a pintar cuadros? Hoy vamos a centrarnos en los utensilios que necesitamos.
Pinceles para óleo:
Dependiendo del artista y del tipo de técnica que vayas a utilizar puedes elegir un tipo u otro de pinceles. Lo mejor es tener los de buena calidad, aunque al principio tengas pocos.
Los pinceles de pelo de marta son los mejores para pintar al óleo, pero hoy en día existen los pinceles sintéticos o de pelo de cerdo. Ambos son una opción más económica y ofrecen resultados de buena calidad.
Pinturas al óleo:
Lo mejor es no volverse loco con la cantidad de colores que hay en el mercado, y comprarse una caja económica de 12 colores. Esto te servirá para hacer ensayos, acostumbrarte a las técnicas al óleo, conocer las posibles combinaciones de colores, familiarizarte con las texturas…
Si lo prefieres, también puedes comprar los colores por separado. La mejor opción es comprar tubos de óleo de tamaño mediano con los colores siguientes:
Los tres colores básicos:
Amarillo,azul y rojo primario/magenta. Combinando estos tres colores puedes construir todos los colores secundarios y todo el círculo cromático. ¡Toda la paleta a tu alcance!
Blanco titanio:
nuestra recomendación es que consigas un tubo de tamaño grande para aclarar colores, dar luz, pintar reflejos… ¡el color blanco es muy necesario!
Tierra sombra natural
este color te será de gran ayuda para hacer sombras y fabricar colores oscuros, ocres, tierras, e incluso el color negro. El negro puro no es necesario en un principio, pues ‘ensucia’ demasiado los otros colores al mezclarse con ellos y el resultado es poco natural. ¡Es recomendable dejarlo para más adelante!.
Conforme aprendas a utilizar los colores básicos, podrás ir ampliando tu paleta con otros colores interesantes y muy prácticos: verde viridian, amarillo ocre, bermellón, azul turquesa, púrpura granza, naranja de Marte… ¡Hay muchísimas opciones!
Lienzos o soportes:
Lienzos baratos, láminas, tablas de madera, cartón… hay muchos soportes diferentes para empezar a pintar al oleo. Puedes elegir el que más te guste, lo importante es asegurarte de que la superficie sobre la que vas a pintar esté bien preparada para la pintura al óleo, lo haces con acrílico o gesso.
Paleta de mezclas:
La paleta es la superficie que vas a utilizar para mezclar los colores, uno de los símbolos más representativos del mundo del arte. No debes preocuparte demasiado por ellas, una simple bandejita de tergopol te vendrá de 10.
Diluyentes:
Nos ayudan a que la pintura al óleo sea menos espesa, a tener un secado más lento o rápido, esencia de trementina, aceite de linaza, aguarrás mineral, disolvente… Nuestra recomendación es que hables con tu vendedor de óleos para que te aconseje personalmente cuál es la mejor opción para las pinturas que has comprado.
Ten en cuenta que no vas a pintar como los pintores famosos si no practicas. En la pintura al oleo, como en cualquier aspecto de la vida, nadie nace siendo un maestro. Desde aquí te animamos a insistir y seguir aprendiendo. Ya quieras pintar cuadros modernos o cuadros abstractos, la clave del éxito es no rendirse.