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Hace poco más de un año, en el arroyo Yabebiry, encontraron el cuerpo de un hombre de 43 años identificado como Hugo Do Nacimiento.
En principio se pensó que había fallecido ahogado, pero la pesquisa no tardó en descubrir que detrás de esa muerte podían estar quien era su expareja y un hombre de 67 años.
Ambos fueron detenidos pero a medida que avanzó la investigación sólo la mujer permaneció tras las rejas.
El caso quedó a cargo del Juzgado de Instrucción 1 de Oberá, de la magistrada Alba Kunzmann de Gauchat, quien antes que dejara el cargo el pasado mes de agosto, resolvió sobre la situación procesal de la acusada, actualmente de 44 años.
El cadáver de Do Nacimiento había sido encontrado por pescadores el 17 de septiembre del 2019, debajo de un puente del citado arroyo, pero en jurisdicción de Picada Lamadrid, cerca de la localidad de General Alvear.
No tenía signos de violencia por lo cual se ordenó que se realizara una autopsia. Mientras parecía que todo se decantaría por su supuesto suicidio, la hija de la mujer aportó datos comprometedores.
Ante los investigadores relató que en la noche del 16, su madre le había enviado un mensaje en el que le contaba que habían matado a Do Nacimiento. Sin embargo, minutos después le mandó otro mensaje en el cual ella se despegaba de la muerte.
Con estos datos el juzgado ordenó un allanamiento en la vivienda de Los Helechos, donde la sospechosa vivía con su concubino. Allí secuestraron un Ford Ka, con el cual se presumía podían haber trasladado el cuerpo. También incautaron pastillas de psicofármacos.
Además, la que era pareja de Do Nacimiento reveló que su concubino había salido de San Javier, la localidad en la que residían, para dirigirse a trabajar a un aserradero de Panambí. Ese mismo día, el hombre le había avisado que se dirigiría hasta Los Helechos.
Lo que le llamó la atención era que supuestamente Do Nacimiento se volvió a comunicar con ella, pero con una forma de escribir que no eran habituales en él.
Todas las pruebas recabadas sumadas al resultado de la autopsia, terminaron por incriminar a la expareja de la víctima, pero no hallaron elementos suficientes para acusar al hombre de 67 años.
De esa forma la magistrada dictó la prisión preventiva a la mujer por el delito de “homicidio agravado por la relación de pareja” artículos 79 y 80, inciso 1 del Código Penal.