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El licenciado en Enfermería Francisco Castillo Nuñes presentará este miércoles a las 10 en el Parque del Conocimiento su libro “Retazos de Blanco, origen y evolución de la enfermería en Misiones”.
Se trata de una recopilación de las historias en primera persona de enfermeros y enfermeras que acompañaron el desarrollo sanitario de la provincia. En sus escritos transcribió las vivencias de aquellos que asistieron a los misioneros en todas las localidades, a lo largo de varias décadas de servicio.
Rescatar los relatos
Respecto a su libro, Castillo Nuñes compartió con PRIMERA EDICIÓN que “tiene ese nombre justamente porque son pedazos de las historias de los enfermeros que trabajaron en distintos lugares de la provincia. De esta forma, compartieron conmigo un poco sus vivencias en pos del desarrollo de la enfermería en la provincia. Se trata de algunos reportajes a personalidades que hoy algunos ya no están. En sus palabras contaban con añoranza y con tanta emoción, con un brillo en sus ojos, cada una las situaciones vividas en su rol”.
Sobre el inicio de este recorrido vivencial, indicó que “en Posadas principalmente he tenido contacto con varias personas con años de servicio y eso funcionó como puntapié para este desarrollo histórico. Como profesional, uno tuvo la suerte de recorrer también la provincia y encontrar colegas que décadas atrás se desempeñaban en el medio del monte. Comenzamos a indagar cómo fue esa llegada a espacios tan distantes y cómo realizaron actividades extraordinarias. Encontramos relatos de cosas hoy impensables, desde partos en condiciones no propicias como arriba de una piedra; el tener que cruzar arroyos a nado para ayudar a las personas; incluso hacer actividades que no son propias de la actividad pero que son parte de la solidaridad que tienen los misioneros”.
Ser profesionales
En cuanto a los avances de la asistencia sanitaria, Castillo Nuñes señaló que “vivimos un antes y un después en el desarrollo de la enfermería en la provincia. En su momento cuando estuve a cargo del departamento de Enfermería en el Ministerio hicimos una evaluación en el 1988 para ver el recurso humano con el que contábamos en la provincia. En ese momento teníamos un número de importante del llamado ‘empirismo’, mayoritariamente teníamos auxiliares y los profesionales en enfermería éramos en total 17. A partir de ahí comenzó un fortalecimiento en la profesión que tuvo resultados positivos, ya que el empirismo prácticamente ya no existe y los auxiliares en enfermería fueron en disminución. Primero hubo un intenso contacto para que las personas pudieran terminar la secundaria y que luego pudieran pasar a una profesionalización universitaria”.
Actualmente, “los estudiantes que terminan la tecnicatura la mayoría van por la licenciatura y de ahí a la maestría, es la aspiración que siempre tuvimos los que ya nos estamos alejando de la profesión”, apuntó en referencia a que actualmente ocupa un puesto administrativo, lejos de los centros de salud.
En ello, “las instituciones provinciales brindaron también la posibilidad de progresar, tanto desde lo público como lo privado, colaboró con un desarrollo intenso de la enfermería en Misiones”, agregó.
Durante la recopilación de las historias, remarcó que “rescato principalmente el gran esfuerzo y el amor que pusieron los colegas en esta profesión para que su expansión fuera posible. Muchos dejaron un poco de lado su vida personal, su familia, para poder ayudar a otros y donde el beneficio propio quedó en un segundo lugar en pos del desarrollo de las demás personas”.
Romper estereotipos
Entre los cambios que vivió la profesión, Francisco Castillo Nuñes recordó que en sus inicios “para los hombres era complicado, porque teníamos que romper estereotipos instalados en la sociedad médica sobre los varones en la profesión de enfermeros, al considerarlo algo netamente femenino. Entonces había que demostrar estar a la altura de las circunstancias. En ese momento, cuando comencé a estudiar, en la clase eran 40 mujeres y yo era el único hombre. Hoy aumentó de manera importante la cantidad de varones que estudian la profesión. También hay sectores que necesitan trabajadores hombres, principalmente en las áreas críticas o emergencias, donde no damos de menos el rol de las mujeres pero el esfuerzo físico es importante”.