Tras la baja de Crucero del Norte del Torneo Federal A, muchos jugadores quedaron marginados y se vieron obligados a buscar nuevos rumbos para seguir en actividad, en un fútbol argentino que tiene todas las intenciones de volver pero que se ve frenado por el avance del coronavirus.
Uno de los players que decidió emigrar tras una seductora propuesta fue Richard Ariel Rodríguez. El defensor de 26 años que pertenece al Club Atlético Bartolomé Mitre de Posadas pero estaba a préstamo en el Colectivero, se encuentra hace algunos días en Buenos Aires y entrena en Acassuso, club que milita en la Primera B Metropolitana y que fue protagonista de la finalizada temporada 2019/20, a la espera de “poner el gancho”.
“Ya hace unos días que estoy en Buenos Aires y el lunes pasado llegué al Club Acassuso para hacerme los estudios. El martes me sumé a los entrenamientos con el resto del plantel”, contó el oriundo de Leandro N. Alem a EL DEPORTIVO.
Aunque tiene todo acordado de palabra e incluso es parte de las prácticas, a Richard todavía le falta un trámite importante para convertirse en refuerzo del Quemero. Es que debe estampar la rúbrica en el contrato, algo que podría terminar de darse en las próximas horas.
“Todavía no firmé. La semana que viene firmaría el contrato. En teoría sería el lunes (por hoy)”, avisó el central. Rodríguez expresó que esta oportunidad surgió “a través de un representante que me había hablado en medio de la pandemia” y además explicó que ya habló con los dirigentes del Auriazul, club dueño de su pase, y que sólo falta ese último trámite para terminar de concretar el trato.
“Está casi todo arreglado, pero no quiero decir mucho hasta firmar”, subrayó. Si las cosas salen como espera el marcador central, su estadía en tierras bonaerenses sería -en principio- a préstamo por un año.
Si bien el destino lo llevó varios kilómetros lejos de casa, Richard contó que tuvo un llamado de un equipo local que lo requería: Guaraní, donde jugó el Regional Amateur 2019.
“Fui contactado por el entrenador anterior, pero estaba esperando a ver si me salía algo similar a la categoría en la que ya venía jugando”, resaltó el jugador en relación a Darío Labaroni, quien finalmente renunció el último viernes a la conducción técnica de La Franja.
Pasaron varios meses desde la última vez que tomó contacto con la pelota en una cancha de fútbol y el defensor detalló cómo llega futbolísticamente y los efectos económicos que tuvo la pandemia en su vida. “Físicamente me estoy poniendo bien, pero futbolísticamente necesito rodaje para agarrar ritmo”.
Económicamente… ¿a quién no le afectó esta pandemia? En los últimos tiempos estuve haciendo unos trabajos personalizados de actividad física, ya que soy profesor, y algo de musculación para poder ir tironeando la cuarentena”, sentenció.
Richard Rodríguez tuvo su último paso por Crucero del Norte. Llegó a la entidad de Santa Inés para pelear el puesto con otros experimentados refuerzos y producto de sus buenas actuaciones se ganó un lugar en el equipo titular.
Junto al Colectivero, el marcador central alcanzó un punto alto que se vio interrumpido por la pandemia. La idea es seguir en ascenso, pero ahora en una categoría que tiene mayor vidriera.
Por lo pronto, sólo resta el último paso para que Richard se convierta de una vez por todas en jugador del Ssuso. No obstante, en caso de que surja algún contratiempo, todo indica que sería muy probable que el defensor desembarque en Villa Sarita para reforzar a La Franja de cara al Regional Amateur. Las próximas horas serán determinantes para el futuro de su carrera.