
La Agencia Tributaria de Misiones (ATM) detuvo desde el lunes a un centenar de camiones que transportaban soja desde otras provincias hacia Misiones, en los puestos de control de Centinela, en la ruta 14 y El Arco en ruta 12.
Según informó ayer la Agencia a PRIMERA EDICIÓN “en base a la inteligencia fiscal empleada con el anillo de seguridad provincial se han detectado cargamentos de soja con irregularidades que detectan presuntas maniobras de evasión impositiva”.
Consultado por este Diario, el organismo recaudador agregó que “sin perjuicio de ello a todos se les da la posibilidad de defensa y descargo, a lo cual ninguno lo ha hecho formalmente”.
“Se han pasado las actuaciones fiscales realizadas a los organismos correspondientes a los efectos de seguir su curso legal. La soja se encuentra en resguardo para conservar su integridad”, finalizaron desde el área de prensa. El director, Rodrigo Vivar, no respondió las consultas de este Diario.
La Policía y la ATM detectó la semana pasada un convoy de ocho camiones en una estación de servicio de San Vicente y luego informó el hecho como el desmantelamiento de un presunto contrabando. En off the récord, un alto funcionario de la Policía indicó que “la maniobra de ingresar soja para después pasarla de contrabando a Brasil está muy naturalizada en la provincia”.
Se cree que diariamente ingresan decenas de cargas, declarando que serán para alimentar a animales o tendrán otros fines, pero terminarían en la costa del río Uruguay, en dirección a Brasil.
Desde el Gobierno provincial informaron que van a “ponerle fin en forma definitiva” a estas maniobras de presunto contrabando. Pero aclararon que el trabajo de la ATM es en “colaboración con la Nación” y será el Gobierno nacional el que deberá determinar si consiste en un hecho de contrabando o no, más precisamente la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Camioneros enojados
Los transportistas detenidos en la ruta se manifestaron en contra de los controles y bloquearon los accesos a la ATM en las dos rutas de acceso a la Provincia. A las 17 levantaron los piquetes con la promesa de que hoy habrá una reunión con las autoridades. En caso de no concretarse el diálogo volverán a protestar.
Carlos Golke, dueño de una empresa de transporte de Oberá, se comunicó con PRIMERA EDICIÓN para manifestar su postura al respecto:
“Estamos cortando la entrada y salida de Rentas. Nosotros somos el ultimo orejón del tarro. Llevamos la comida a la mesa de los argentinos y nos tienen durante horas acá abajo del sol, esperando que resuelvan nuestros trámites, mientras los empleados de Rentas hablan por teléfono en una oficina con aire acondicionado”.
Golke se quejó, exclusivamente, por la demora que sufren sus vehículos, pero no respondió acerca de las sospechas de contrabando. Dijo que “nosotros traemos la soja en forma legal y pagamos los impuestos para ingresar a la provincia. Si ellos tienen miedo del contrabando tienen que controlar la frontera, para eso está la Gendarmería”.
“Acá no se valora el trabajo del camionero, que es el que trae el alimento a la mesa de los misioneros y de los argentinos, se sacrifica y pasa mucho tiempo lejos de su familia” insistió el empresario.
“Nos quieren prohibir trabajar. La soja que traemos es legal porque hay cientos de colonos que usan para engordar el chancho”, enfatizó.
El hombre aseguró que “intentamos hablar con Rentas, pero no nos respondieron. Los empleados están adentro con aire acondicionado y le tratan de menos al camionero que está trabajando”, dijo.
En este sentido aseguró que hay un grupo de “colonos” acompañando las protestas de los camioneros, y que serían los que reciben esa soja supuestamente para los animales.
Por último, dijo que “cuando un tarefero corta la ruta los camioneros tenemos que estar dos o tres días esperando abajo del sol, pero cuando el camionero corta la ruta nadie nos resuelve nuestro reclamo”.
Este Diario se comunicó con el Sindicato de Camioneros de Misiones y desde esa institución respondieron que no están “al tanto” de la manifestación y que “no tenemos inconvenientes de ningún afiliado ni ningún trabajador”.
Inconsistencia marcada
Un funcionario del Gobierno, consultado por PRIMERA EDICIÓN, sostuvo que hay inconsistencias en lo que intentan justificar los camioneros porque “ningún productor va a alimentar al chancho con soja, teniendo en cuenta el alto valor en dólares que tiene ese poroto y, además, teniendo tan cerca la posibilidad de comercializarlo al Brasil”.
Claramente, la sospecha es que se está ingresando el producto para, presuntamente, enviarlo en forma ilegal al Brasil. No quiere decir que los camioneros lo hagan. Posiblemente sean otros actores más vinculados a las actividades en la frontera.