Luego de siete meses de aislamiento social y preventivo por la pandemia de coronavirus, la atención primaria de la salud de a poco comenzó a recuperar los niveles de controles médicos en la población principalmente en el norte de la provincia.
En las localidades más remotas, las personas dejaron de acudir a chequeos médicos y se perdió parte del seguimiento de embarazos y el control en la niñez, primero por las restricciones sanitarias pero también estuvo presente el miedo al virus.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN el director de Salud Zona Norte Alto Paraná, Jorge Frowein, señaló que “en ese momento las personas se quedaron en sus hogares y dejó de concurrir a los centros de atención primaria, con lo cual se perdió gran parte del control de los niños sanos, de las embarazadas y el calendario de vacunación. Lo cual ya comenzaba a notarse entre los pacientes y a tener sus consecuencias”.
Entre los grandes inconvenientes sanitarios que tuvo el 2020, contó que “se perdió un poco los indicadores poblacionales, en primer lugar por la emergencia decretada por el dengue en la provincia y luego con la llegada de la pandemia de coronavirus”.
No obstante, en las últimas semanas han observado resultados alentadores en los cuidados médicos. “Notamos que hubo toda una vuelta a la atención primaria de la salud luego de la primera etapa de la emergencia sanitaria. Gracias a esto ahora, comienzan a recuperarse un poco los índices de población que regulariza la vacunación infantil, lo mismo en los controles de la embarazada y los chequeos médicos como los PAP”.
Más allá de celebrar este regreso a los centros de atención médica, el doctor Frowein aclaró que “fue algo que costó varios meses pero tampoco podemos hablar de un regreso a una normalidad, porque todos los controles se realizan respetando el distanciamiento social, con turnos programados y con menor cantidad de pacientes”.
El interbrote
Por otra parte, el director de Salud Zona Norte Alto Paraná remarcó que “también estamos en este período de interbrote de dengue, donde tenemos que apoyar mucho la labor de los Municipios porque Salud Pública no cuenta con el recurso para el descacharrizado y control focal”.
“Rogamos que los primeros casos sean los más tardíos posibles. También se trabaja con los índices de levantamiento rápido, los LIRAa, en las principales localidades del interior de la provincia para conocer los índices aédicos. De acuerdo a esos datos, se tiene una idea de cuáles son los barrios es necesario una mayor labor”, añadió.
En la provincia “se avanzó con otros métodos como lo es el del mosquito estéril que se soltó en Posadas con el objetivo de reducir la población de mosquitos adultos con la capacidad de trasmitir dengue. Es un método experimental que seguramente sumará a reducir la población de los mosquitos. Otra alternativa son las ovitrampas, que es otra manera permanente de tener información actualizada de los índices aédicos en los barrios”, recordó.
Prevenir el dengue
Sobre los operativos contra el dengue en el norte misionero, Jorge Frowein explicó que “los LIRAa son importantes pero luego de una temporada de lluvia, los datos pueden cambiar considerablemente”.