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Pasan los días y, aunque todavía resta para el 29 de noviembre, la ilusión crece en Villa Sarita y los alrededores. Guaraní Antonio Franco se prepara para un nuevo sueño de ascenso y varias de sus caras nuevas ya están en la capital provincial para materializar ese desafío.
Uno de los últimos players en llegar fue el correntino Julio Montero (26), volante central que llegó desde All Boys de La Pampa, donde jugó la primera parte del Regional Amateur, hasta la cancelación por coronavirus, pero con pasos importantes: también jugó B Nacional con Boca Unidos y el otro All Boys, el de Floresta, además de sumar un paso por la Segunda del fútbol de Ecuador.
“Vengo a aportar mi granito de arena, a estar a disposición del cuerpo técnico. Todos sabemos cuál es el objetivo de Guaraní. La cabeza está puesta en el ascenso. No tenemos otra cosa en mente que no sea eso”, confió el player a EL DEPORTIVO.
Oriundo de Bella Vista, localidad correntina emplazada a orillas del río Paraná, Montero comparte mucho más que los orígenes con José Pepe Sand, el goleador de Lanús nacido también allí.
“Con el Pepe compartí equipo en Boca Unidos, pero ya lo conocía de antes, del pueblo. Bella Vista es chico y ahí nos conocemos todos. Incluso, los dos salimos del mismo club, el Barrio Norte”, contó con una sonrisa el mediocampista.
El refuerzo franjeado arrancó justamente en el Boca de la provincia vecina, luego pasó a Juventud Antoniana de Salta y posteriormente a All Boys de Buenos Aires, donde llegó a jugar B Nacional. Tras algunos meses en el Santa Rita, de la Segunda de Ecuador, recaló en Ben Hur de Rafaela, desde donde regresó nuevamente a Antoniana. Y viene de jugar en otro All Boys, el pampeano con el que disputó el fallido Regional de principios de año.
“El Regional Amateur es un torneo muy duro, se juega poco y se pone mucho. Personalmente, creo que los equipos que tienen un plantel más amplio son los que tienen más chances de pelear por el ascenso”, sintetizó Julio desde la experiencia que tuvo con el Albo de Santa Rosa en la Región Pampeana.
Justamente estaba en esa ciudad cuando recibió la oferta de La Franja. “Uno sabe lo que Guaraní representa para nuestra región. Por eso, cuando me sondearon, no pensé mucho y dije que sí. Y acá estamos, con muchas ganas de arrancar”, sintetizó Montero, quien recordó que enfrentó una sola vez a Guaraní. Fue en Posadas, varios años atrás y con la camiseta de Boca Unidos. La Franja cantó victoria en esa oportunidad.
Montero llegó hace tres días a la capital provincial y, tras cumplir con el protocolo sanitario exigido tanto por las autoridades de la provincia como del club, se alojó en un hospedaje. Si bien tiene certificado negativo por coronavirus, deberá permanecer allí aislado de manera preventiva, hasta tanto cuente con los permisos especiales para poder arrancar con los entrenamientos.
“Por el tema de la pandemia, me hicieron un hisopado y permanecemos en aislamiento, a la espera de poder entrenar. Por fortuna, salió todo bien y el resultado fue negativo. Por el momento, no pude salir a conocer la ciudad, estoy en mi pieza, esperando”, contó el volante, con la ansiedad al máximo por volver a tocar la pelota. Entre la ansiedad, la expectativa y la ilusión pasa sus horas el correntino.
“El objetivo grupal y personal es el ascenso. No hay otra cosa en mente que no sea eso. Ahora quiero terminar de conocer a mis compañeros y aportar mi granito de arena para cumplir con esa meta”, subrayó Montero, con la mirada puesta en ponerse de una vez por todas la camiseta de La Franja y salir a jugar el Regional. El 29 de noviembre está cada vez más cerca.