
El barrio Progreso es uno de los conglomerados más grandes de la ciudad de San Vicente: ubicado a unos cuatro kilómetros del centro, está conformado por más de 500 viviendas, alrededor de 250 de las cuales obtienen el vital líquido de un sistema de distribución que proviene de un pozo perforado, mientras que la mitad restante utiliza pozos de balde o artesanales. Por la sequía que azota a la provincia, dichos pozos comenzaron a secarse.
El sistema de distribución de agua en ese barrio está manejado por una comisión formada por los propios usuarios. En los últimos días, los pedidos de conexión a esa red superaron a las instalaciones con las que cuentan, por lo que la comisión de distribución de agua -presidida por Graciela Diniz, quien además es la presidenta de la comisión vecinal del barrio- debió recurrir a la Municipalidad local en busca de una solución para esta creciente demanda de agua.
En este contexto, se decidió activar un pozo perforado que está en el predio de la Policía Montada en ese barrio y que fue construido para esa comisión.
La Municipalidad donó 700 metros de mangueras, asesoramiento y la colocación de la luz trifásica en el lugar y la Cooperativa de Agua Potable y Otros Servicios Públicos de San Vicente aportó la máquina y el personal para hacer la zanja. Esto ayudó a la comisión del barrio, que adquirió una bomba de 2HP para extraer el agua.
Así se facilitará la distribución para más de 70 familias: “Contamos con un pozo perforado y un reservorio de agua para la distribución del agua a los usuarios. Ahora somos 250 familias las que usamos el agua, pero por la sequía que afecta a la zona tenemos más de 200 pedidos de conexión“, confirmó la presidenta de la comisión vecinal.
“Estas familias tienen agua de pozos de balde, pero se están secando. Con esta obra vamos a poder conectar a 70 familias más”, agregó.
“El pozo de donde sacamos agua está en la entrada del barrio, por la calle Rosario Benítez. Bajó mucho su caudal y estamos bombeando seis horas por día. Con esta obra vamos a bombear agua de un pozo que está en el predio de la Policía Montada y que fue construido cuando todavía funcionaba en ese predio la Escuela N° 831. Vamos a bombear el agua hasta el tanque, el agua va a pasar por un clorador y luego a los usuarios”, detalló Graciela Diniz.
Este sistema de agua potable funciona desde 1999 y tiene 250 usuarios. La comisión que lo gestiona trabaja desde marzo del año pasado y desde entonces vienen mejorando las redes, comprando bombas y realizando nuevas conexiones.