En el contexto actual las artes escénicas padecen la secuela de la pandemia, puntualmente el teatro comunitario por su especificidad, no sólo sufre el impedimento de la representación teatral y la interacción con el público, sino además la suspensión de su trabajo y el encuentro con la comunidad. Así en este tiempo la “Murga del Monte” que nació hace dos décadas en Oberá, por y para los vecinos, busca alternativas, se reinventa para seguir.
Carina Spinozzi, una de sus integrantes, en una entrevista con PRIMERA EDICIÓN contó que durante el aislamiento social atravesaron por varios procesos, durante estos meses les tocó reinventarse, como sucedió con todos los sectores en el mundo, “en un principio pensamos que esto se iba a resolver pronto, creo que nadie imaginó que se extendería tanto y que a esta altura estaríamos todavía sin poder encontrarnos presencialmente. Entonces en la primera etapa de la pandemia fue un poco diferente nuestra actitud con respecto a ahora” reconoció.
Hizo hincapié “en un principio fue difícil, pero después buscamos la forma de sostenernos de alguna manera, así que armamos un grupo de WhatsApp entre los integrantes del teatro, cosa que antes no usábamos. Ahí comenzamos a rever algunas cuestiones como las estructuras de los espectáculos, obras que teníamos pensado este año reponer como la ‘De Yerbal Viejo, a Oberá’ que es la primera producción grande del grupo, que habla un poco de su historia, y que para nosotros era significativo reflotar en estos 20 años. Teníamos pensado salir por los barrios para hacer una rutina totalmente diferente a lo que nos propuso esta pandemia. Así, pasaban los meses y en esa búsqueda por adaptarnos también empezamos una recuperación de archivos históricos, imágenes, fotografías de la primera presentación hasta la última vez que estuvimos en escena”.
Radioteatro
“La experiencia con el radioteatro fue valiosa y muy enriquecedora, de hecho ahora nos presentamos a un concurso para Radio Nacional, con el material de la historia de Oberá, obviamente como es un guión que está pensado para escenario, tuvimos que hacer una serie de transformaciones. Así que venimos experimentando este lenguaje. Además recibimos la invitación de una radio de la provincia de Buenos Aires que hacen trasmisiones en vivo vía Zoom y nos convocaron. Así que preparamos cuatro escenas que se exhibirán los lunes y miércoles en vivo, eso fue lo más parecido a una función real” contó.
Confió que para la presentación trabajaron mucho a través de Zoom donde construyeron las escenas colectivas, “una de las escenas que elegimos fue del Samambaya que habla de la masacre de Oberá, que tiene mucha gente, así que estuvimos 22 personas conectadas actuando.
Fue diferente, pero a la vez gratificante, mucha gente nos vio y tuvimos muchas felicitaciones, estamos contentos con esta experiencia. A muchos les sorprendió como logramos la adaptación para este otro formato, que se transforma totalmente la dinámica”.
Grupo de Títeres
Al elenco estable de teatro se le suman la orquesta “La Inescuchable” y el grupo de Títeres comunitarios. Con respecto al grupo de títeres contó que “hicieron de todo, desde talleres, hasta una pequeña intervención interna que socializamos con otros espacios. En ese sentido considero que la virtualidad nos permitió conectarnos con gente de otros lugares. También logramos hacer mucha revisión conceptual con la propia Red Nacional de teatro comunitario. Fue totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados, que es las ganas intactas de juntarnos. En lo que respecta a la orquesta cuando se habilitaron los espacios de ensayo para grupos reducidos, pudieron comenzar a juntarse con todos los cuidados, para poder preparar un material audiovisual para mostrar”.
En cuanto a la virtualidad como herramienta confió “valoramos de todo esto de la virtualidad, en algunos casos fue positiva ya que pudimos interactuar con gente de otros puntos. Quizá todo eso no se hubiera dado en otras circunstancias. Pero también es importante decir que para la mayoría de los integrantes la posibilidad del acceso a la tecnología fue muy limitado muchas cosas que otros artistas pudieron hacer para mostrar durante la pandemia a nosotros nos quedó un poco distante, la posibilidad de que cada miembro pueda generar un material de buena calidad en su casa para poder mostrar algún producto, esa parte no fue simple de resolver, ya que muchos no tienen las posibilidades de hacerlo, pero estamos viendo de qué manera podemos resolver” confió.
Documental
En cuanto al proyecto del documental que se está trabajando en conjunto con la productora De la Tierra, desde el año pasado contó que será un repaso por los 20 años de la Murga del Monte, “ya avanzamos con algunas entrevistas individuales a los integrantes de la primera etapa del grupo.
Falta todo lo colectivo, ya que el producto busca ser un reflejo de lo que es teatro comunitario, entonces es muy necesario el trabajo integral como imagen. Trabajamos bastante en la recuperación de archivos históricos y material que teníamos acumulado. Todavía nos falta una instancia de grabación para luego pasar a la etapa de edición. Nuestra intención es poder presentar el año que viene para el próximo aniversario” confió.
Vale destacar que la Murga trabaja desde la inclusión y la integración, por lo tanto es abierto a toda persona que se acerque y quiera participar, todos tienen un lugar, así tengan 4 o 90 años. Las experiencias de distintas edades se valoran en este intercambio. El teatro comunitario es numeroso, por lo tanto en la temática de sus obras siempre aparece lo épico. Su búsqueda estética aborda tanto la comedia como la tragedia, pero nunca el drama psicológico. Retoma y resignifica, además, los géneros populares tales como el sainete, la murga, el circo, la zarzuela, la opereta y otros.
Acciones
Los años de trabajo han permitido llevar adelante una serie de acciones de relevancia en la sociedad como ofrecer talleres abiertos y gratuitos: cientos de personas de diversas, edades, estratos y sectores de la comunidad, han participado de los talleres de teatro, orquesta, canto, música, plástica, títeres y circo, entre otros.
Participar de fiestas populares:
La fiesta de San Antonio, la fiesta de San Juan, fiesta del inmigrante, el carnaval, entre otras celebraciones a las cuales concurren millares de personas y en las que la Murga del Monte participa año a año.
Crear y producir obras teatrales con temáticas e identidad regional
Con alto reconocimiento del público en plazas barriales, escuelas y diversos espacios de nuestra ciudad, de otras localidades de la provincia, el país y el MERCOSUR. En estos años, más de 500 vecinos se animaron a actuar y miles de personas concurrieron a ver obras de teatro de vecinos.
Ofrecer un espacio a otros
Con la adquisición del espacio propio, se dio lugar a funciones de músicos, bailarines, teatreros, y afines. Esto ha ayudado a generar un flujo activo de público que se ha habituado a concurrir al Galpón de la Murga.
Participar en acciones solidarias
El grupo ha asistido y colaborado en eventos de carácter solidario, organizados por diferentes sectores de la población, comprometiéndose de esta manera aún más con la realidad de la comunidad.
Organizó 3 Encuentros Nacionales de Teatro Comunitario
En los años 2005, 2008 y 2010. Encuentros en los que Oberá recibió a más de 500 integrantes de más de 30 grupos de la Argentina, además de coordinadores de Uruguay, Brasil y Honduras, para realizar presentaciones abiertas a la comunidad, y participar de talleres y foros respecto de la actividad artístico comunitaria.
Capacitarse
El trabajo continuo ha permitido la capacitación de los integrantes en distintas áreas. Esto ha sido posible gracias a la amplia red de vínculos que se ha logrado tejer en estos años de práctica. Así durante todos estos años se consolidan en la Zona Centro de la provincia.
¿Qué es el teatro comunitario?
El teatro comunitario es un proyecto teatral de la comunidad para la comunidad. Nace de la voluntad comunitaria de reunirse, organizarse y comunicarse, parte de la idea de que el arte es una práctica que genera transformación social y tiene como fundamento de su hacer, la convicción de que toda persona es esencialmente creativa y que sólo hay que crear el marco y dar la oportunidad para que esta faceta se desarrolle.