
Desde el sector indicaron que no habrá faltantes, aunque escaseará el lechoncito entero
El precio de la carne de cerdo aumentó un 10% en las últimas semanas. Desde el sector indicaron que se trata de la suba más fuerte aplicada durante el año.
A su vez, no descartaron nuevas variaciones en los valores.
“El cerdo por primera vez superó, junto con el pollo, el consumo de la carne vacuna; todos los años viene creciendo de a poco el consumo per cápita”, expresó a PRIMERA EDICIÓN Mariela Bernardi, de Granja San Jorge de Posadas.
Indicó que “hace 15 días se registró una suba de los precios del 8 al 10%, debido a un incremento en los alimentos debido a la movida de dólar”.
A pesar de esto, consideró que “la gente está comprando cerdo para congelar y guardar”.
“Nosotros trabajamos con productos frescos de la semana, hemos tenido grandes compras para fin de año”, precisó.
A todo esto, observó que “el corte más pedido es el lechón”, mientras que los más vendidos son las piezas de paleta y pernil, para las reuniones familiares, que tienen un costo muy económico”. “Estamos trabajando con las patas de pernil y las paletas, a 265 pesos el kilo”, comentó.
Bernardi destacó también que “siempre conviene más la carne de cerdo que la vacuna”. “Un pernil de 10 kilos, te sale más o menos 2.600 pesos y alcanza para 30 personas, es algo rendidor y económico. Si uno compara con el asado, el precio es otro”, comparó.
Y añadió que “hay stock de productos, aunque siempre escasea es el lechoncito entero” que “está saliendo a 450 pesos el kilo”.
Conveniencia de precios
Por su parte, Marcelo de “Todo Cerdo”, que ofrece sus productos en el Mercado Concentrador de Posadas, enfatizó que “la demanda de la mayoría de las carnes blancas aumentó en las últimas semanas”.
“Creo que la principal causa de esto es la conveniencia de los precios, y después porque obviamente son más sanas que la carne vacuna”, argumentó.
Señaló que “de la semana pasada a esta, cada corte de cerdo por kilo subió alrededor de unos 15 pesos”. “Nosotros vendemos carne porcina de la zona de Profundidad”, añadió.
Apuntó además que la demanda de cortes dependen de los días. “Entre semana se venden cuartos, paleta y chuleta; mientras que los sábados y domingo se vende más vacío, costilla y matambre”, agregó.
Hábitos de consumo
El propietario de una carnicería en Posadas, Hugo Metrechen, comentó que la variación del dólar, los aumentos en los combustibles y la sequía, incidieron en el ajuste del precio de la carne porcina.
“No tuvimos casi aumentos en los valores del cerdo. Tuvimos una suba del 10% durante todo el año y ahora la semana pasada se aplicó un 10% más”, remarcó.
Sin embargo, Metrechen auguró que “vamos a tener stock durante todo noviembre y diciembre”.
Apreció además que con este último incremento, “los precios del cerdo son casi iguales que los de la carne vacuna”.
Sostuvo que en materia de consumo, la gente se abocó mucho a la compra de bondiola y al matambrito de cerdo ya que “son ricos y rápidos de cocinar”.
“El consumidor busca opciones, cambió la metodología de compra y lleva un poco de cada cosa más aún durante la pandemia”, afirmó.
En este contexto, anticipó nuevos aumentos en los precios, y advirtió que “todas las semanas reciben actualizaciones en las listas”.
“La carne vacuna tuvo hace más de un mes una suba del 5%, y ahora para el cerdo se aplicó un 10%, todas las semanas aumentan los valores”, cerró.
Los incrementos se hicieron sentir en las ferias francas
El presidente de Interferias de Misiones, Vilmar Muller, manifestó a PRIMERA EDICIÓN que “la parte cárnica tuvo un aumento en los precios del 20%, que es lo mismo que subió el alimento balanceado”.
“Algunos productores todavía tienen maíz propio, están muy preocupados porque para estas fechas ya empezaban a tener maíz nuevo, pero por esta sequía no lo están teniendo”, explicó.
Muller comentó que ante esta situación, “muchos están pensando en cambiar el sistema de producción”.
“Al producir a gran escala se tiene un costo mayor, porque se deben aplicar muchos productos, se tiene que comprar buenas semillas, preparar el riego y el suelo con fertilizantes y minerales principalmente, porque para el nitrógeno se usa el estiércol. Sin embargo, la gente va dejando eso porque ya no tiene margen, en consecuencia irá bajando la producción”, detalló.
“En muchos lugares está escaseando el agua para los animales por la sequía y ahí se verán afectados y seguramente tendrán que aplicar aumentos de precios, estos son variables. Algunos le agregan un 10 o un 20% pedimos que traten de atajar y no apliquen tantos aumentos”, sentenció.
Expresó que lamenta mucho lo que está ocurriendo y anticipó “un fin de año muy triste”. “Este año nos agarró todo junto. Primero tuvimos el tema de pandemia, la falta de lluvias, el descontrol de precios y ahora realmente estamos muy preocupados y con una gran tristeza. Habían muchos proyectos de trabajo que quedaron por el camino, pero siempre le digo a los productores que no debemos desanimarnos, hay que seguir para adelante”, sostuvo.
Entre septiembre y octubre, en Argentina se faenaron casi 600 mil cabezas porcinas, lo que significa un 6,3 por ciento más que en igual período de 2019. De acuerdo con un análisis realizado por el economista Nicolás Torre, del Ieral-Fundación Mediterránea, esta tasa de crecimiento es superior al promedio anual, que se ubica en 4,3 por ciento.