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Pero, como se ha dicho en varias oportunidades, en Misiones hay dos temas que interesan por demás. El primero es la facultad del Ejecutivo para crear Áreas Aduaneras Especiales donde Misiones cree que el Presidente firmará primero una para la tierra colorada. El segundo es nada menos que una lucha y una vieja demanda del sector productivo tabacalero: la transferencia automática de los recursos del Fondo Especial del Tabaco (FET).
Miles de productores con sus entidades que les proveen de asistencia social, financiera y productiva hasta hoy siguen “rogando” a la Nación para que deposite los miles de millones que recauda. Y no se trata solamente de Misiones sino también de otras seis provincias tabacaleras que deben atravesar por la misma situación.
Los millones de fumadores en la Argentina que compran un paquete de cigarrillos, pagan con ese atado una estampilla que es la que financia el FET. Es dinero que la industria mueve y gira a la Nación.
Sin embargo, un ejemplo cercano de esta “bicicleta” económica nacional es que pasan meses (muchos) hasta que -por las gestiones políticas o las protestas en las rutas- finalmente llegan a las provincias (no sólo al Gobierno sino a los “gremios” y a las cuentas bancarias de cada productor que vendió en la última zafra).
Ayer el ministro de Agricultura de la Nación, Luis Basterra, asumió el compromiso (por ende la deuda) de 1.200 millones de pesos que se deben solamente a Misiones por diferentes Programas Operativos Anuales, Caja Verde y retorno.
A partir de la sanción y promulgación del presupuesto 2021 es de esperar una rápida solución a un histórico manoseo de los fondos generados por el esfuerzo de productores que cuentan peso a peso para subsistir y volver a plantar para seguir adelante.