Con desesperación porque los brazos no alcanzan, el calor apremia, el viento no ayuda y ya falta el agua, la lucha contra el fuego en Yabotí aún no da tregua.
La esperanza de contar con un nuevo avión hidrante para el apoyo por aire se desvanecieron desde la mañana, cuando la única postal en el aeropuerto de Guabiroba en Paraíso, era el motor de la nave averiada tapado con una lona y los accesos a la pista se encontraban totalmente cerrados.
Los dos focos aunque parecen controlarse, se reinician a la más pequeña chispa mientras que las cuencas de los arroyos donde se abastecen las autobombas y mochilas de los brigadistas ya casi no tienen caudal.
Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN el intendente de El Soberbio, Roque Roque Soboczinski manifestó a sus más allegados la preocupación porque “no dan abasto” con los carros de agua que hay que movilizar de un lado a otro para apagar los focos.
Hacia este mediodía el fuego ya había pasado la ruta 21, en el área del puente del Pepirí, donde están los focos mostraban gran magnitud en sus llamas y pese a que había un intenso trabajo para cortar el fuego, los vientos arremolinados tornaban más dificultosa la situación.
Trabajan en el lugar guardaparques, bomberos de El Soberbio, Iguazú, Eldorado, Montecarlo, San Vicente, Defensa Civil y vecinos de distintos parajes.
Entretanto, el avión hidrante que llegó el martes por la noche a la Base Apóstoles fue afectado a los incendios en el Valle del Cuñá Pirú, pero este miércoles por la tarde tampoco puede actuar por los vientos cruzados que se registran en la zona.