Una joven de 29 años se comunicó con la Policía desde el barrio Ñu Porá de Garupá, desesperada después de quedar al cuidado de un bebé de dos meses de edad, cuya madre nunca regresó.
Personal de la Comisaría de la Mujer de Fátima se acercó al domicilio y constató el hecho ayer miércoles.
Debido al llanto del niñito, la cabo Graciela Miranda le dio de mamar para que se tranquilizara.
Tras dar con la madre y los familiares de ésta, se dio intervención a la Defensora Oficial de turno, quien dispuso que el pequeño sea alojado en un hogar para sus cuidados, hasta tanto se logre dar con algún integrante del grupo familiar que esté en condiciones de ocuparse del menor.