Se conocieron los primeros resultados de la autopsia practicada al cuerpo de Clemencio Medina, el jubilado comerciante de 80 años asesinado a golpes el pasado sábado en su vivienda de Ñu Porá: “Hundimiento y fractura” de cráneo, lo que presume que lo golpearon con saña e incluso muerto tal vez haya recibido más golpes.
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN señalaron que en la investigación por el homicidio de Medina será clave las medidas dispuestas por el juez de Instrucción 2, Juan Manuel Monte, que tienen que ver con el cotejo de material genético y huellas detectadas en el lugar del crimen para compararlas con los dos detenidos que hay hasta el momento, una empleada de la víctima y su concubino.
Medina fue hallado sin vida por un hijo que vive en una construcción del mismo predio donde el comerciante posee una pequeña despensa o kiosco. Uno de los detalles en el hecho que desvela a los investigadores es que no robaron más que 300 pesos y un teléfono celular de gama baja a pesar de que el jubilado contaba con cerca de 50 mil pesos en una de las habitaciones.
Es por ello que el móvil del crimen no apunta directamente al robo aunque tampoco se descarta. Resta que en los próximas horas, familiares del fallecido puedan corroborar que no falte nada en la propiedad del barrio Ñu Porá.
El ataque fue alertado a la policía por su hijo docente, de 55 años quien lo encontró tendido en su casa, bañado en sangre con golpes y cortes en el rostro, principalmente.
Por el momento continuarán detenidos una mujer de 43 años, empleada de la víctima, y su pareja, un hombre de 55. Ambos están sospechados de haber estado en la escena. Se le tomaron huellas de las plantas de los pies para cotejar con las muestras levantadas en el escenario del crimen.