Por efectos de la crisis económica y la pandemia del COVID-19, el sector mercantil sigue sumergido en profundas complicaciones por la reducción del consumo.
Ante esto, PRIMERA EDICIÓN realizó un relevamiento entre los delegados y vendedores del Mercado Modelo “La Placita”, para conocer el complejo panorama que enfrentan, por la caída de las ventas, mientras aguardan las habilitaciones municipales que les permitan trabajar más días de la semana, teniendo en cuenta principalmente la cercanía de las fiestas de fin de año que podría impulsar un mayor movimiento de potenciales clientes.
Así, un vendedor de artesanías y artículos varios comentó que “actualmente tenemos muy pocos días de venta. Los lunes a la mañana y algún otro día a la semana se mueve algo, un poco. Los días que la gente cobra su sueldo o los planes se da una pequeña activación de las ventas, pero normalmente estamos prácticamente entre un 70% a 80% de caída de las ventas, en comparación con lo que pasaba antes de la pandemia”.
“También se debe tomar en cuenta la devaluación de nuestro dinero, es algo que nos afecta a todos, tanto a los vendedores como a los compradores. Cualquier persona va a la despensa con 500 pesos y compra pocas cosas, entonces eso indirectamente nos afecta, porque la gente se queda sin dinero muy pronto, les queda poco margen para comprar alguna otra cosa”, añadió.
Al mismo tiempo, recalcó que “la mayoría de los consumidores quieren comprar con tarjeta de crédito. Muy pocos llegan con efectivo, la mayoría pregunta de entrada si tenemos posnet y venta por tarjeta”.
Por su parte, la delegada de “La Placita”, Elvira Arguello, contó que “la caída que sufrimos es muchísima. Pero aparte no tenemos la mercadería para vender, porque casi no tenemos proveedores”.
“Los proveedores que son de Buenos Aires están muy complicados porque tienen que distribuir a todo el país y no están recibiendo las materias primas que en algunos casos son importadas, como las telas por ejemplo”, amplió.
Además, indicó que “se demoran los envíos y subió muchísimo la mercadería. Hubo una inflación, debido a que los proveedores nos aumentan a nosotros sus valores, después tenemos que aplicar ese incremento al cliente”.
“Antes de la pandemia, el cliente compraba hasta cuatro veces más de lo que compran ahora, porque cuesta mucho”, apuntó.
Dentro del difícil contexto de crisis económica, recordó: “La estamos sufriendo porque trabajamos solamente 3 o 4 veces a la semana. No nos habilitan para trabajar los 6 días semanales por cuestiones de protocolos. Ni tampoco se habilitan todas las entradas para que ingresen los clientes. Entonces estamos limitados en todo sentido”.
En relación a la opción de ventas con tarjeta de crédito, Arguello manifestó: “Incluso con esa modalidad bajó mucho la venta porque la gente está muy endeudada. Están cuidando los pocos ingresos que tienen, porque no hubo aumentos de sueldo y a veces no alcanza para comprar las mercaderías de primera necesidad de consumo. Mucha gente compra alimentos en el supermercado con tarjeta, eso lleva a muchas deudas”.
“Nosotros trabajamos con tarjetas pero hay pocas ventas, tanto con tarjeta como con efectivo”, señaló.
A su vez, Elizabeth Enríquez, otra delegada, consideró que “la venta bajó muchísimo porque se redujo la cantidad de días que podemos trabajar. En el mes son solamente 12 días los que podemos trabajar y vender. Así no se puede sostener una familia, pagando impuestos y demás”.
“A medida que fuimos hablando con el Municipio, avanzamos y logramos la apertura de un portón más para el acceso de los clientes, pero eso no es suficiente”, dijo y agregó: “Hay que tener en cuenta que la gente no tiene plata, no hay plata en la calle”.
Sin embargo, remarcó que “históricamente, nosotros en ‘La Placita’ siempre resistimos todo, pero lo más penoso para un vendedor es no estar adentro. Pasamos distintos tipo de cosas, distintos gobiernos, crisis, incendios donde se perdió todo, pero siempre trabajamos y estuvimos en el negocio. Cuando no pudimos estar dentro, trabajamos vendiendo en la calle. El problema que estamos padeciendo ahora es que no podemos trabajar como necesitamos”.
Al ser consultada sobre las expectativas del movimiento de fin de año, que pueda levantar las ventas, manifestó: “En este momento estamos pidiendo al Municipio que nos den una autorización especial para el mes de diciembre, para que podamos trabajar todos juntos y tener la misma oportunidad de venta”.
En tanto que Gustavo Ruíz, delegado en el Mercado Modelo, indicó: “Como todo comerciante estamos sufriendo la caída de ventas”.
“Ahora que se empezaron a liberar más horas y espacios para diferentes rubros comerciales en la ciudad, esperamos que nos autoricen trabajar los 6 días semanales, porque la situación económica apremia, la estamos pasando muy mal como la mayoría de los comerciantes posadeños”, completó. “Para diciembre tenemos la esperanza de conseguir ese permiso, siempre respetando todos los protocolos necesarios como el uso de barbijos y alcohol en gel para la atención”, finalizó.
Escasez
La delegada de “La Placita”, Elvira Arguello, contó que escasea la mercadería para vender, porque casi no tienen proveedores. “Los de Buenos Aires no están recibiendo materia prima que en algunos casos son importadas“, contó.
Oportunidad
Los vendedores solicitan al Municipio que se les otorgue una autorización especial para el mes de diciembre, con el objetivo de trabajar todos juntos y “tener la misma oportunidad de venta”, señalaron.