
El hombre de 39 años detenido durante la misma mañana del martes último cuando se halló el cadáver calcinado de Ramón Alberto Giménez en el patio de una vivienda del barrio Cruz del Sur, paraje Nemesio Parma, se abstuvo de responder en su indagatoria ante el juez de Instrucción 3, Fernando Verón, quien lo imputó provisoriamente por el delito de “homicidio simple” y ordenó que continúe privado de la libertad.
El único sospechoso de la autoría del crimen que tiene la investigación hasta el momento optó, amparado en su derecho, por hacer silencio y se le notificó su abogado para sus intereses, el defensor oficial Mario Ramírez.
De los primeros pasos de la instrucción del expediente hasta el momento, trascendió que fueron analizados los restos calcinados del cadáver, que oficialmente no pudo determinarse su identidad aunque nada pondría en duda que se trate de “Monchi” Giménez, tal como los testigos lo manifestaron. Estas personas serán citadas a partir de la semana que viene a declarar.
Las pericias finales para identificar al occiso las darán los cotejos genéticos. Una muestra para obtener ADN del cadáver ya fue tomada por los forenses y será comparada con familiares directos.
El cuerpo ardiendo fue descubierto por un vecino de 61 años quien alertó a investigadores de la comisaría Decimonovena que en un sector de asentamientos de precarias viviendas en Cruz del Sur había una fogata y debajo de tablas de madera, ramas y neumáticos se podía ver restos de un cadáver humano.
Se estima que la víctima ardió más de cinco horas hasta que fue descubierta.
Los policías no demoraron en establecer como presunto autor del hecho al propietario del inmueble y que a su vez arrastra como antecedente penal una condena de cuatro años por “tentativa de homicidio” en 2015.
Otras fuentes señalaron a este Diario que se registraba un incidente de violencia previo y que tuvo como protagonistas al detenido atacando con fuego a un primo de la víctima.
Las labores inmediatas de los investigadores de la comisaría Decimonovena y de la Dirección Homicidios, fueron clave para ubicar y demorar a los presuntos testigos directos de lo sucedido, entre ellos una hijastra del principal sospechoso, entre varios elementos secuestrados en sus movimientos, se halló un arma de fuego y ropa con sangre, que serán peritadas junto al resto de los elementos que la Policía Científica recogió como rastros y evidencias.
Entre el material que se levantó a corta distancia de la hoguera montada para intentar “desaparecer” el cadáver, se halló una botella rota y varios elementos contundentes. Por lo que la posibilidad de una pelea y un golpe en el cráneo a Giménez es una de las hipótesis.