Avanza la iniciativa para la regulación y para empezar a suprimir -a nivel nacional- todos los productos de pirotecnia que sean de alto impacto sonoro.
Se trata de una reconversión en lo comercial y la idea está encabezada por el Sindicato Único de Empleados de la Industria de la Pirotecnia y Afines (SUEIPA). Para esto “se tomaron todos los reclamos que se fueron dando durante años y que cada vez se agravaban más”, indicaron.
Es así que desde la creación del sindicato, desde hace un año y medio, la idea principal fue “eliminar el estruendo”. Lo que se busca es regular la venta de algunos productos y sacarlos de la venta libre. Explicaron que se pretende que lo único que se consiga en los comercios sea de bajo impacto sonoro o de efectos lumínicos.
Al respecto, Guillermo Cantatore, secretario general de SUEIPA, dijo a FM 89.3 que “esto lo venimos trabajando desde hace un tiempo”.
Explicó que “lo que se suprimieron fueron los productos de alto impacto sonoro que son lo que ocasionan estruendo”. En este punto, agregó que esto se da “por un tema de empatía con los chicos con autismo, con los animales y porque sabemos que esa era la bisagra y la evolución que nos iba a permitir cuidar la fuente de trabajo, como así también seguir adelante con la actividad”.
Comentó que “se han tenido reuniones con autoridades nacionales y con las cámaras empresarias; las cuales han tomado la decisión de llevar adelante este proyecto de reconversión y de regulación en ciertos productos”.
Aseguró que “se debe hablar de regular y no de no prohibir”. A nivel nacional el diputado nacional Eduardo Bucca presentó un proyecto que ya fue analizado en varias comisiones. A través de esta iniciativa se busca regular la pirotecnia, pero no prohibirla. Se estima que el próximo año saldría el proyecto de ley.
Cantatore deslizó que “entre los productos de alto impacto están la popular cebolla, matasuegra y las bombas de estruendo. Son los productos de pulgadas grandes, pero que tampoco son necesarios para tirar en una ciudad o en un barrio”.
Adicionó que las nuevas generaciones ya no consumen ciertos productos pirotécnicos. “Los chicos también tienen otra mentalidad, creo que es parte de la evolución”, enfatizó.
En consecuencia, contó que “de igual manera había poca fabricación en el país y de afuera ya no se trae; aunque puede quedar algún remanente. Pero de acá en adelante los productos de alto impacto no estarán más a la venta”.
El secretario general dijo que “hay cuestiones y momentos que uno se tiene que hacer cargo de los cambios, y a nosotros ese cambio nos lleva a tomar estas decisiones y empezar a suprimir estos productos. Pero no para que se prohíba porque la prohibición lo que genera es la venta clandestina o la fabricación artesanal que es muy peligrosa”.
En cuanto a la venta ilegal indicó que “perjudica a todos y es un peligro para las familias. Son productos que son más económicos, pero al ser de menor calidad son más peligrosos. No avalamos la venta callejera”.