
A escasos kilómetros de Oberá, sobre la ruta provincial 103, en el municipio de Campo Ramón, se ubica el Camping Los Pinos. Dos hectáreas y media de vegetación autóctona que se mezcla con las mejoras realizadas por sus propietarios, para atender al visitante. Parrillas, quinchos, piletas, canchas de vóley y fútbol, tajamar, son parte del predio que proyecta la habilitación de cabañas y otras construcciones enfocadas en el crecimiento permanente.
“Venimos trabajando bien, no podemos quejarnos. La gente empezó a venir de a poquito, primero con miedo, pero después se fue sumando. Ahora tenemos visitantes todos los días. No es en gran cantidad, pero siempre hay clientes en el camping, cumpliendo el protocolo”, afirmó Marcela Márquez.
Marcela y su esposo Sergio Fernández son los propietarios del espacio que se abrió como atractivo hace cuatro temporadas. El inicio fue casi casual, por insistencia de amigos resaltando sus posibilidades, se transformó en un emprendimiento familiar. “Trabajamos en familia, nosotros, mi hermano, mi cuñada, mi papá, sobrinos. También tenemos gente que nos ayuda, pero es familiar más que nada. Tenemos tres piletas, una de agua natural y dos con agua tratada. El arroyo que es lo que más busca la gente, dos canchas de vóley, cancha de fútbol cinco y siete. Tenemos un tajamar que atrae a los niños con sus cañitas de pescar. Parrillas, mesas, quinchos, uno grande para festejos. Vamos agregando cosas cada año”, señaló la emprendedora. “Es un hobby por ahora, no nos alcanza para vivir del camping, pero a mí me encanta el rubro, estar en contacto con la gente, atenderlos, hacer amigos”, dijo.