La Policía de San Vicente trabajó en las últimas horas en el esclarecimiento de una serie de hurtos vividos en esta localidad, que concluyó con la detención de un joven, quien robaba toda clase de elementos para posteriormente revenderlos.
Así, el pasado sábado 19 en horas de la noche, una mujer de 30 años denunció que un joven se presentó en la parte trasera de su vivienda, ubicada en el barrio Las Quintas, teniendo en su poder un equipo de música, entre otros elementos, .
Según relató la misma, el joven dejo el equipo sobre una piedra en el patio de su vivienda, indicándole que luego regresaría por el. Como el muchacho jamás volvió, la mujer decidió guardarlo en el interior de su vivienda para luego entregarlo a la Policía, entendiendo que podría tratarse de un ilícito.
Por tal motivo, los efectivos comenzaron con las averiguaciones correspondientes en el barrio, logrando establecer que el equipo de sonido había sido sustraído días atrás a un joven de 25 años, quien comentó que en su momento no había radicado la correspondiente denuncia.
Por otra parte, hace aproximadamente dos semanas atrás, un muchacho de 22 años se encontró con el mismo joven, quien ofreció venderle una bomba de agua por la suma de $800 pesos. El muchacho compró dicha bomba, pero sospechó que podía tratarse de un ilícito, por lo que decidió dar aviso a la Policía y entregarla de manera voluntaria.
Ante esto, los uniformados realizaron las averiguaciones correspondientes, logrando establecer que este y otros elemento le habían sido sustraído días atrás a un vecino del barrio Las Quintas, de 64 años.
Finalmente, un hombre de 27 años dio aviso a la Policía de San Vicente sobre un robo que se había producido su local de repuestos, ubicado sobre la avenida Constitución.
Según manifestó el damnificado, le habían sustraído una batería de litio marca High Power con conector USB, con salida de 12, 16 y 24 voltios, y un estabilizador de tensión.
Rápidamente, el personal policial comenzaron con las tareas de inteligencia, determinando que los elementos robados habrían sido comercializados posteriormente en el barrio San Cayetano.
Los uniformados se trasladaron así hasta dicho barrio, donde dieron con hombre quien había comprado los elementos en cuestión. Allí, entrevistaron al individuo de 28 años, quien hizo entrega voluntaria de los objetos y manifestó que los había comprado de buena fe al mismo joven implicado en los demás hechos delictivos.
Así, finalmente, los efectivos de la policía lograron dar con el muchacho en cuestión, quien ahora se encuentra demorado en averiguación de los múltiples casos de hurto.