Eduardo Rauber es un Papá Noel misionero que con la tradicional vestimenta blanca y roja, barba blanca y sombrero, sale a repartir dulces entre los niños de la localidad de Puerto Rico y Capioví.
Es que si bien hace casi 30 años realiza esta acción solidaria, este año la Navidad será muy diferente debido a la pandemia del coronavirus.
“Tomé coraje para hacerlo con todas las precauciones. Pido distanciamiento, el uso del barbijo y que no se amontonen. Paz, amor y trabajo”, contó a PRIMERA EDICIÓN.