Tras la cuestionada actuación de Néstor Pitana en la victoria de Arsenal ante Independiente por 4-3, la Dirección Nacional de Arbitraje decidió parar al réferi por una fecha.
La labor del misionero fue determinante para el triunfo del equipo de Sarandí. Cuando el partido se encontraba empatado 2-2, omitió un penal sobre Alan Velasco y en la jugada siguiente, el conjunto de Rondina anotó su tercer tanto en el partido.
En el Rojo no pudieron controlar la bronca y Lucas Pusineri vio rápidamente una tarjeta roja ante sus quejas desde afuera del campo.
No solo eso, sino que apenas reanudado el juego se quedaron con diez jugadores. A los 33, Alan Franco fue fuerte ante Jhonatan Candia, por lo que se ganó una amarilla, pero su reacción alteró a Pitana, quien corrigió su decisión y terminó expulsando al defensor de 24 años.
Este no fue la única polémica en el partido. Durante el primer tiempo Silvio Romero fue a chocar con Fabio Pereyra dentro del área de Arsenal, y tras ensayar un cabezazo fallido, el balón pegó en el brazo del defensor.
Sin embargo, el misionero no consideró la mano una jugada de penal por lo que dejó proseguir el encuentro
Un malestar de larga data
La bronca con Pitana en la mitad de Avellaneda no empezó este domingo, sino que data de varios años. Uno de los antecedentes más recordados por los fanáticos del Rojo es en noviembre de 2012, cuando Independiente se jugaba la permanencia y recibía a River en el Libertadores de América.
La jugada y la imagen posterior quedaría grabada en todos los hinchas: Fabián Vargas envió un centro y González Pirez interpone claramente su mano en el camino. Pero Pitana, de frente a la jugada y a pocos metros, no sancionó la pena máxima.
Ante el reclamo del colombiano y del resto de los futbolistas, el árbitro defendió su decisión diciendo que “fue casual”. El encuentro terminó 2-2 e Independiente, meses después, descendería a la Primera B Nacional por primera vez en su historia.
Pero hay más recuerdos mucho más cercanos en el tiempo. El 21 de septiembre de 2019 el misionero dirigió el encuentro entre el Rojo y Atlético en Tucumán y si bien fue la primera victoria del Diablo en esa tierra, Pitana también se llevó algunos insultos porque no cobró una infracción clarísima dentro del área sobre Domingo Blanco. Igual, el visitante ganó 1-0.
Pero apenas un mes más tarde, el árbitro estuvo en el cruce de cuartos de final ante Lanús y volvió a ser determinante: offside no sancionado a José Sand antes del primer gol y penal omitido sobre Roa que podría haber igualado el partido. Encima, Silvio Romero dijo que el juez “le hizo burla” a sus compañeros.