Se conoció este miércoles la noticia del fallecimiento del expresidente del establecimiento La Cachuera, Juan Alfredo “Pancho” Szychowski. En julio pasado había cumplido los 94 años y había superado el virus del COVID-19.
Sin embargo, la salud de Don “Pancho” como se lo conocía en Apóstoles como en el mundo empresarial, venía atravesando varios problemas de salud.
Szychowski también estuvo en la dirigencia agraria y llegó a ser diputado provincial por el partido Agrario Misionero (PAM) entre abril de 1965 y junio de 1966 cuando un golpe de Estado de las fuerzas armadas derrocó al entonces presidente Arturo Illia en la denominada “Revolución Argentina” que se extendió hasta 1973.
Pero su legado se forjó en el establecimiento yerbatero que inició su padre Juan, quien migró de Polonia primero a Buenos Aires y luego al lote apostoleño junto a los abuelos Carolina y Julián.
Es ese mismo predio donde hoy se asientan La Cachuera y el Museo Juan Szychowski con el famoso torno que marcó toda una época por lo que construyó en la industria yerbatera.
Desde Juan, pasando por “Pancho” y ahora en manos de Victoria Szychowski, el establecimiento que comercializa la marca Amanda superó el centenar de años de vida.
En 2015, en el auditorio del Instituto Montoya, don “Pancho” presentó un libro en el que dejó sus vivencias: “Historias de familia” para conocer gran parte de la historia de la actividad yerbatera misionera.
Fue ese libro que dejó sin completar por una década hasta su retiro de la vida empresaria de La Cachuera en 2013, cuando se decidió a completar para ser publicado.
“Tenía una honestidad a toda prueba”
Raúl Ayala Torales, hombre de la industria yerbatera, se mostró muy conmovido al enterarse de la muerte de su amigo de varias décadas. En diálogo con PRIMERA EDICIÓN aseguró que Szychowski “fue un ícono de la industria como hubo otros tantos de la producción como Haddad. Siempre fueron referentes para los demás. No sólo sabía muchísimo de la industria sino que tenía un criterio y visión del negocio muy particular. Estos personajes tan destacados, como Hreñuk posteriormente, no sólo fueron visionarios de la actividad sino pioneros. Personas muy sacrificadas”.
Ayala Torales recordó que cada charla con don “Pancho” era tiempo de anécdotas cargadas de sacrificio y trabajo.
“Teníamos una amistad y siempre nos relataba sus comienzos, la llegada de sus padres al país y las peripecias que debieron pasar. El primer trabajo del papá en una tornería, cuyos conocimientos luego volcó en La Cachuera. En ese ambiente se crió: de sacrificio, de lucha”.
El amigo de Szychowski recordó que “Pancho arrancó con su primer molino con un socio extranjero, porque La Cachuera no era tan grande como lo es hoy. Su arranque fue con un préstamo que le hizo Víctor Navajas fundador de Las Marías, con quien tenía relación porque la esposa de ‘Pancho’ era de Corrientes”.
Con el paso del tiempo, Juan Alfredo tuvo que volver a La Cachuera y tomar las riendas de la empresa. “Pero ya era una empresa que pisaba fuerte en Apóstoles”, aseveró Ayala Torales a este Diario.
De hecho Juan Alfredo fue quien hizo crecer mucho más la firma familiar, convirtiéndola en una de las principales exportadoras de yerba mate al mundo y una de las firmas más importantes en ventas en el mercado interno argentino, que da trabajo a decenas de personas en forma directa pero que contribuye a la economía no solamente misionera sino del país, a partir de su actividad en la tierra colorada.
Sobre “Pancho” Szychowski, Rubén Ayala Torales lo definió como “una figura de consulta, muy prudente en sus decisiones y la empresa siempre supo sortear los obstáculos de cualquier vaivén de la economía argentina. Colaborador, fuera de serie, empresario comprometido con su familia, su lugar en el mundo que era Apóstoles. Un hombre de una honestidad a toda prueba con amigos y enemigos con quien fue honesto intelectualmente”.
Recordó que siempre colaboró económicamente con su comunidad, en especial con acciones sociales y comunitarias.
Lucha agraria
Ayala Torales destacó que “‘Pancho’ fue un gran luchador para lograr liberar el candado que tenía la industria por poder plantar, en una lucha contra la molinería en Buenos Aires y algunos de Santa Fe. Gracias a su lucha se transformó en el oro verde, el producto madre de Misiones. La yerba se traía de Brasil pero Szychowski y Navajas fueron los pioneros de generar yerbales con mucho criterio científico y tecnología para afrontar los malos tiempos de escasez de yerba como fueron las cámaras de estacionamiento”.
Repercusiones
Por su parte, el presidente del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), Juan José Szychowski (sobrino de Don “Pancho”), aseguró a este Diario que lo recordará como “un ejemplo de trabajo y honestidad, un hombre que llevó bien alto al producto más emblemático de esta región, que generó miles de empleos y se mantuvo íntegro hasta sus últimos pasos… va a estar siempre presente porque deja un legado hermoso”.
Luego de sus 94 años muy laboriosos, don “Pancho” Szychowski le deja a la provincia y al país una industria en marcha, en crecimiento y muchos aprendizajes a las próximas generaciones.