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Se llevó a cabo ayer la autopsia al pescador Ariel González, de 38 años, quien fue hallado muerto el pasado viernes tras desaparecer en el arroyo Tuichá -de Oberá- y luego de tres días de búsqueda.
El examen forense arrojó más dudas que certezas, ya que habla de una “muerte muy violenta” y en otro párrafo diagnosticó que “el cuerpo no presenta contusiones o heridas punzocortantes por causas criminales”. Luego el informe de los peritos y al que tuvo acceso este Diario reveló que “está todo sujeto a exámenes complejos en órganos internos”.
Acto seguido el Juzgado de Instrucción 1 de Oberá, que interviene en el caso, ordenó la entrega del cuerpo de la víctima para velatorio y posterior inhumación.
Desde la Policía de Misiones señalaron que por ahora y hasta que no exista otra orden judicial contraria, el caso sigue caratulado en forma preventiva como “muerte dudosa”, y no existen prófugos o sospechosos detenidos en el marco de la investigación del hecho. Ahora habrá que esperar que se expida el Cuerpo Médico Forense respecto a los exámenes complementarios para develar el misterio.
Tal como publicó ayer PRIMERA EDICIÓN, el pasado viernes y luego de tres días de búsqueda, efectivos de la Unidad Regional II hallaron el cuerpo de González, quien había sido arrastrado por la corriente del arroyo Tuichá. Otros dos hombres y un menor habían estado con él durante la jornada de pesca.
Una supuesta pelea que habría ocurrido entre ellos hizo que preventivamente la policía demorara a su primo, mientras buscaban al tercero para las averiguaciones acerca de lo ocurrido realmente.
Luego de un extenso rastrillaje efectuado por personal de la Brigada de Investigaciones; Infantería, Comando Centro, Comando Sur y Personal Bomberos Voluntarios de Oberá (con equipo acuático y can rastreador de personas), ese sábado alrededor de las 13 hallaron el cadáver a la vera del arroyo Yabebiry, en inmediaciones del paraje El Barrero.
El cuerpo se desplazó aproximadamente unos 15 kilómetros desde el lugar donde había caído al agua.
Según fuentes consultadas por este Diario se encontraba desnudo y solamente tenía unas botas del tipo similar a un borceguí. Según había indicado el familiar en la denuncia, estaba vestido con un pantalón deportivo, remera, campera y llevaba una mochila. Es por ello que llamó la atención que no haya quedado con ninguna prenda puesta. El cuerpo fue extraído del curso de agua y a simple vista no presentaba lesiones.
Reconstrucción
El pasado martes, Ariel González, su primo de 30, un amigo de 34 y un menor de 9 años, se dirigieron hacia el arroyo Tuichá con intenciones de pesca, pero sus planes se vieron frustrados debido a las malas inclemencias climáticas. En un principio el de 34 años y el menor decidieron regresar antes que cayera la tormenta. Sin embargo, los dos primos se quedaron un rato más.
La lluvia ya se había vuelto difícil de campear y decidieron volver. Cuando cruzaban el cauce Ariel resbaló y fue arrastrado por la corriente.
Su primo llegó hasta su vivienda y de forma inmediata avisó a la comisaría de la situación.
Apenas llegó la mañana la policía inició las tareas de búsqueda y rescate. Al mismo tiempo tomaron conocimiento acerca de un altercado que habría ocurrido con el de 34 años y llegó a sospecharse de él, pero como volvió antes, la investigación se centró en el primo, que fue el último que lo vio con vida.
Este fue demorado durante 24 horas y fue liberado el sábado. Desde la Policía informaron que no hay prófugos y que tampoco se ordenó demora de sospechosos por el caso. Mientras tanto se investiga como “muerte dudosa”.