Anastasio Somoza Reyes, militar y presidente de la República de Nicaragua en dos períodos (1937-1947 y 1950-1956), era hijo del senador y hacendado Anastacio Somoza Reyes.
Creció en una familia de alta alcurnia y de muy joven fue enviado a vivir a Philadelphia (Estados Unidos), donde cursó estudios de Economía. Una vez formado intelectualmente, regresó a Nicaragua y fundó una serie de empresas que no tuvieron demasiado éxito.
En medio de una crisis política, colaboró en la rebelión del General Chamorro para instalar al partido Liberal en el poder. La invasión del país a manos de los marines estadounidenses sumado a su matrimonio con Salvadora Debayle (de familia acaudalada) y su acento inglés por su paso por los Estados Unidos le permitieron ascender políticamente en medio de un clima de intervención extranjera.
Tras llegar a la presidencia se encargó de tirar abajo las cooperativas agrícolas instauradas por Augusto César Sandino en el norte del país. Se manejó de manera dictatorial y no dudó en mandar a eliminar a los que se oponían a sus designios.
Para fomentar el sentimiento nacionalista, ordenó construir una serie de carreteras, modernos edificios y palacetes por todo el país. Así Nicaragua se convirtió en un lugar donde se daban cita muchos famosos norteamericanos.
En 1934 ordenó el asesinato del revolucionario opositor Augusto Sandino y ordenó que se le exhibiera el cadáver antes de enterrarlo.
Continuó su alineamiento político con norteamérica y llegó al punto de declarar la guerra a las potencias del
eje. Tan grande fue su poder que destituía a sus propios familiares de la presidencia.
La historia de “Tacho” terminó en septiembre de 1956 cuando en una fiesta fue baleado por un poeta nicaragüense en Panamá.
Pero la historia de los Somoza continuó: sus hijos Luis Somoza Debayle y Anastasio “Tachito” Somoza Debayle, lo sucedieron en los gobiernos dictatoriales que se sucedieron en Nicaragua hasta los albores de la década de 1980.