
Los combustible ya han subido más del 90% en dos años frente a una inflación de alrededor del 109% en el mismo período, por lo que todavía tienen margen para seguir incrementándose.
Llenar un tanque de 50 litros de nafta súper hoy cuesta en promedio $4.000, cuando hace dos años costaba alrededor de la mitad. En el mismo período (febrero de 2019 a 2021) la nafta súper pasó de $41,69 a $79,90; la nafta Infinia de $46,54 a $92,0; el diésel 500 de $38,63 a $74,40 y el diésel Infinia de $45,25 a 88,50.
Los nuevos precios aplicados por YPF, nuevamente en forma sorpresiva en la madrugada del domingo, fueron justificados por el Gobierno nacional por el mayor valor a los biocombustibles, en particular el biodiésel y el bioetanol que se utilizan para las mezclas obligatorias.
Tres al hilo
Es el tercer aumento del año que se registra en los surtidores, luego de las subas del 5 de enero del 3% por aplicación de los valores en los productos de corte; y del 3,5% el 16 de enero por el traslado de la actualización del componente impositivo de cada producto.
A comienzos de año, la Secretaría de Energía dispuso el nuevo sendero de precios que se extiende hasta mayo para recuperar los valores del biodiésel que se utiliza para el corte obligatorio del gasoil y el bioetanol para las naftas, luego de poco más de un año con un incremento del 10%.
De esta manera, la adecuación correspondiente a febrero contempla para el biodiésel un incremento en el corte de 5% a 6,7% (seguirá escalonado hasta alcanzar el 10%) y en el precio un aumento de 12,4%, mientras que en el caso del etanol el precio sube 9,6% y la dosificación no varía del 12%.
La primera de las empresas en implementar los nuevos precios fue YPF, que controla casi el 57% del mercado interno. Las demás petroleras, seguidas en participación de mercado por Shell, Refinor y Axion, se acoplaron al incremento en sus estaciones de servicio.
Nación indicó que buscó moderar el impacto de una suba en los combustibles en los surtidores, algo que de todos modos sucederá mes tras mes, si es que YPF recibe el visto bueno del Gobierno nacional.
Subas hasta mayo
A través de la resolución 2/2020, la secretaría de Energía estableció además un nuevo precio para el bioetanol de caña de azúcar para su mezcla con las naftas: en enero costará 43,6 pesos por litro; en febrero 47,8; en marzo 48,7; 49,6 en abril y 51,13 pesos por litro en mayo.
Estos incrementos se relacionaron directamente con el planteo de las cámaras que agrupan a las empresas del sector, que reclamaron estas modificaciones de precio al Gobierno nacional, en medio del debate de la ley que garantiza una serie de beneficios al sector, que vencerá en mayo próximo.
Los referentes de los biocombustibles venían planteando una parálisis en las PyME fabricantes de estos insumo que forman parte de los combustibles comercializados en las expendedoras.
Para el mes que viene está proyectado un nuevo aumento de los biocombustibles y de los impuestos a los combustibles líquidos, postergado por el Gobierno de la Nación para el viernes 12 de marzo, lo que casi que anticipa que se trasladarán a los precios en surtidor y lo más probable es que haya dos aumentos, uno en el arranque del mes y otro a mediados.
¿Por qué suben de precio las naftas?
YPF, la principal comercializadora de combustibles del país, volvió a incrementar sus precios desde las 0 del domingo y el resto de las expendedoras también siguieron la tendencia marcada por la petrolera controlada por el Estado.
En el caso de los incrementos aplicados el domingo, la definición implicó una suba del 1% en las naftas y del 1,9% para el gasoil en promedio en todo el país.
El incremento se origina en dos resoluciones de enero pasado. El Gobierno nacional autorizó una suba del 59% en el valor de la tonelada de biodiésel, un combustible que obligatoriamente es parte del corte del gasoil.
Al mismo tiempo, modificó el precio del bioetanol de caña que se mezcla con las naftas. En este caso, se trata de un aumento de 33% sólo en enero.
La definición llegó a través de dos resoluciones de la Secretaría de Energía de la Nación, publicadas este lunes en el Boletín Oficial de la Nación.
A través de la resolución 1/2020, la tonelada de biodiésel que costaba 48.533 pesos pasó a valer 77.300 pesos. Sin embargo, dará también nuevos saltos mensuales para llegar a 92.558 pesos en mayo, cuando totalice una suba acumulada del 90,6% respecto del inicio del año.
En simultáneo, a través de la misma norma, la secretaría aplicó un nuevo parámetro en el corte de biocombustibles en el gasoil. Bajó ese porcentaje de un 10% a un 5% en enero; desde este mes volvió a un sendero creciente de participación con un 6,7%; será de un 8% en marzo, para volver una vez más al 10% en abril próximo.
¿Congelamiento?
Emilio Apud, actual consultor, dijo a la página especializada Surtidores.com.ar que buena parte de las subas de naftas y gasoil de enero no redundan en un beneficio directo a las petroleras, sino que tiene que ver más bien con traslados de precios de un incremento en el costo de los biocombustibles y actualizaciones de impuestos a la nafta y el gasoil.
“Lo que va a la industria es prácticamente inexistente”, señala el exsecretario de Energía de la Nación.
En esa línea, opina: “Hay una brecha de entre el 8 al 10% de atraso para las petroleras que es muy probable que se profundice por el año electoral”.
Para Apud, el Gobierno, a través de YPF, suspenderá nuevos aumentos de precios para fortalecerse en las elecciones legislativas de octubre. “Veo un panorama complejo”, dijo.