El Grupo de Lucha Conjunta contra el Narcotráfico del Nordeste Argentino (GOC-NEA) y la Policía de Misiones decomisaron aproximadamente 3.500 kilogramos de marihuana que estaban ocultos en una gomería de Puerto Piray.
En el lugar fueron detenidos tres hombres, de 25, 32 y 51 años. Los efectivos, tras dos semanas de investigación, obtuvieron indicios de la posible existencia de droga disimulada en la mencionada gomería, ubicada en la intersección de la ruta provincial 16 y la avenida Marcos Paz, un estratégico punto de Puerto Piray, a 1.500 metros del Paraná.
En base a elementos firmes, y luego de minuciosas tareas de inteligencia, por orden del Juzgado Federal de Eldorado, finalmente ayer el GOC-NEA (compuesto por la Policía Federal, la Gendarmería, la Prefectura Naval Argentina, la Policía Aeroportuaria y la Policía de Misiones) junto a la división Drogas Peligrosas de la Unidad Regional III de Eldorado, allanaron el supuesto playón de servicios para automóviles.
Es que en realidad era simplemente una fachada, dado que en los espacios de la vivienda lindante con el tinglado hallaron ocultos 122 bultos de cannabis sativa. Cada paquete tenía aproximadamente 30 kilogramos.
Lo que llamó la atención a los investigadores era que se trataba de una gomería en la que había un compresor en el frente para disimular que allí podrían repararse neumáticos, pero en realidad no había ninguna cubierta.
Se presume que la carga estaba lista para ser trasladada, dado que no estaba oculta. Apenas se entraba al sitio podían verse los paquetes.
El ministro de Gobierno, Marcelo Pérez y el jefe de la Policía de Misiones, comisario general Carlos Merlo, supervisaron el operativo en la Zona Norte. Se estima que la carga pesaría unos 3.500 kilogramos y el aforo ascendería a los 520 millones de pesos.
En el mercado del submundo del narcotráfico, la marihuana cuesta aproximadamente mil dólares por kilogramo y estos precios se triplican al salir del país.
No se descartan más allanamientos en los próximos días, teniendo en cuenta que se cree que los sospechosos forman parte de uno de los tantos engranajes de una organización delictiva dedicada al acopio y posterior tráfico de cannabis sativa hacia centros de mayor demanda y consumo del país.