Eugenio Rojas, de 66 años, siempre quiso viajar en motocicleta hasta Uspallata, provincia de Mendoza. Allí cada año miles de motoqueros de todo el mundo se reúnen para compartir la pasión por los viajes en dos ruedas. “Es un encuentro tradicional pero a raíz de la pandemia se suspendió”, contó a PRIMERA EDICIÓN.
Sin embargo el viaje ya había sido planeado: “Quería hacerlo, era uno de mis grandes sueños”. Entonces se comunicó con sus amigos ruteros, “invité a los motoqueros cristianos y a otros amigos, también motoqueros. Y así comenzó está hermosa hazaña”.
En total siete misioneros decidieron subirse a las motos y recorrer aquellas rutas argentinas. Los primeros en emprender el viaje fueron los motoqueros cristianos, al frente de Néstor González, presidente de la Mesa Directiva en CMA Argentina, quien fue acompañado por su hijo Matías y otro integrante de la CMA. Luego, unos días después salió el segundo grupo; Gastón, Roberto Dekum, Hugo Daniel Boyko y Eugenio Rojas, cuatro amigos ruteros.
El itinerario fue el siguiente: Corrientes, Paraná, Santa Fe, Córdoba. En Arroyito, provincia de Córdoba “nos encontramos con los motoqueros de la CMA y ahí partimos todos juntos a Carlos Paz, pasamos las Altas Cumbres y llegamos a Mina Clavero. De allí salimos para San Luis hasta llegar a Uspallata, Mendoza donde sería el encuentro”.
Las ruedas siguieron rodando hasta llegar al monumento del Cristo Redentor, ubicado en el Paso Uspallata, a una altura de 3.854 metros. Es sobre el límite entre Argentina y Chile.
Para Eugenio el viaje fue “un sueño cumplido, hacer esa ruta fue un combo de emociones; era llegar al camino de las Altas Cumbres y al Cristo Redentor”.
Miles de kilómetros
Esta historia de rutas, amigos y viajes comenzó hace años. Pero el viaje rumbo a Mendoza inició el 10 de febrero; “fue una cosa impensada hacerlo todos juntos, resulta que salió la posibilidad de viajar a Mendoza donde seríamos parte de un encuentro, que se suspendió. Sin embargo, la idea ya estaba, hasta Mendoza no queríamos parar y fuimos al Cristo Redentor”, detalló Rojas.
El encuentro de motos estaba pactado para el 13 y 14 de febrero, “los compañeros de la CMA, que son tres motoqueros, salieron una semana antes y nosotros salimos el miércoles 10; Gastón, Roberto Dekum, Hugo Daniel Boyko y yo, Eugenio Rojas”.
Salieron de Posadas a las 6 y “viajamos durante el día; hicimos Corrientes, Paraná, Santa Fe y en Arroyito nos encontramos todo el grupo”.
De Córdoba, los siete misioneros partieron juntos rumbo a Carlos Paz, “pasamos las Altas Cumbres y llegamos a Mina Clavero el jueves. De ahí hasta salimos de San Luis hasta Mendoza”.
Como anécdota, Rojas destacó “el compañerismo que tiene el motoquero. Nosotros nos cuidamos entre todos en la ruta. Yo viajé en una Mondial 250 y normalmente vamos a 100 o 110. No vamos a alta velocidad, más allá que las motos son de alta cilindrada. Siempre mantenemos la velocidad crucero, así le decimos”.
Con respecto a los protocolos sanitarios, los motoqueros se aseguraron de respetar con la reglamentación establecida: alcohol en gel, barbijo y distancia física en cada parada.
Los motoqueros cristianos
Desde el 2010 un grupo de más de 20 motoqueros cristianos dio nacimiento en Posadas a la Asociación Cristiana de Motociclistas (CMA, por sus siglas en inglés), una comunidad evangélica que se extiende no sólo en toda la Argentina, sino que la integran más de 27 países con un mismo objetivo: difundir la palabra de Dios.
Durante una entrevista con PRIMERA EDICIÓN, el presidente de la CMA, Néstor González, contó: “La moto nos permitió llegar a un mundo cerrado, con valores propios para predicar el evangelio. Ganar el mundo y un corazón a la vez. Si tenemos que andar muchos kilómetros para ganar un corazón, lo haremos”.
Muchas personas no saben que existe un grupo de motociclistas cristianos, “incluso cuando vamos a los encuentros de motoqueros se sorprenden y mucho. La primera impresión es de sorpresa, y nos preguntan ‘¿son motociclistas cristianos? ¿Qué hacen acá?’”, manifestó González.
Antes de la pandemia, todos los años los CMA participaban en los encuentros motoqueros para compartir con sus pares. Y en los once años que llevan como asociación ya han recorrido toda la provincia incluso el país y parte de Brasil, Paraguay y Chile.
Una parte de la ruta 40
La chaqueta de Eugenio lleva “el parche de Ruta 40” y asegura con orgullo “hicimos la parte nueva de la ruta 40 en la zona de Mendoza, lamentablemente no está señalizado. Este viaje hace mucho lo quería realizar, al principio era hacer las Altas Cumbres, todo Córdoba; Carlos Paz hasta Mina Clavero, eso fue al principio”.
La ruta 40 es la carretera argentina cuyo recorrido se extiende desde Cabo Vírgenes, Santa Cruz, hasta el límite con Bolivia en la ciudad de La Quiaca, en Jujuy. Es una arteria turística que corre paralela a la Cordillera de los Andes. “Y lo mejor, es la más larga del país” detalló Eugenio.
Fascinado por nuestro suelo argentino y sus recursos naturales, Eugenio contó que en la moto y por la ruta 40 se recorren varias de las regiones turísticas y los atractivos más importantes de nuestra Argentina.