Si la intención del Gobierno de retomar la iniciativa parte de la estrategia presidencial de llamar “payasada” al escándalo devenido de la inoculación de vacunas a quienes no debían recibirla todavía, vaya por delante entonces que la estrategia nació muerta.
Payasada es prometer y no cumplir. Payasada es hablar de “lluvia de inversiones” para luego hundir al país. Payasada es burlarse de aquella “lluvia de inversiones”, excusarse en el hundimiento y volcar en una crisis todavía peor.
Payasada es ser parte de un Gobierno, irse por no estar de acuerdo, bombardear el proyecto desde afuera y luego volver creyendo que no existen los archivos. Payasadas son otras cosas… jamás el haber beneficiado a amigos y familiares en detrimento de la sociedad.