
El caso de Nahuel Meza y Ezequiel Fernández, quienes hace unas semanas entrenaban con Garupá Fútbol Club, en la localidad homónima, está lleno de peculiaridades. Es que los futbolistas de 20 y 21 años, respectivamente, pasaron de jugar en las inferiores de la Segunda División de la Liga Posadeña a tener su debut en Primera en el extranjero. Pero lo más curioso fue el tiempo récord en el que se dio ese debut.
Nahuel es posadeño y pasó por varios clubes antes de llegar a Garupá FC; mientras que Ezequiel es rosarino y jugó en las inferiores de Rosario Central. Hasta hace unas semanas ambos entrenaban en la institución tricolor, hasta que el presidente, José Luis Ayala, les informó que se les habían abierto las puertas para jugar afuera del país. El sueño del pibe, en marcha.
La noticia fue tremenda. Ahora… lo que no esperaban era que el debut en el Real Warnes de la Tercera División de Bolivia llegaría unas pocas horas después de su arribo a Santa Cruz de la Sierra. Exactamente el mismo día. Las jóvenes promesas arribaron a la ciudad en la mañana del sábado 13 y luego de unas horas de descanso, tuvieron su presentación en cancha. Propio de un cuento de Osvaldo Soriano.
“Todo se dio de forma rápida y fue raro porque yo siempre había jugado en inferiores nomás y nunca se me había dado la oportunidad de jugar en Primera. Ahora se me dio esto y aproveché con todo”, aseguró Nahuel a EL DEPORTIVO; mientras que Ezequiel explicó: “llegamos por la mañana y nos dijeron que ya jugábamos a la tarde. Todo se dio muy pronto”.
El poco tiempo de descanso no fue en vano, ya que ambos sumaron minutos en la goleada de Real Warnes sobre Deportivo La Enconada. La victoria fue por un contundente 9-0, un trámite, y los dos ingresaron en la segunda parte.
“Gracias Dios me fue muy bien y tuve un lindo partido”, expresó Meza, al tiempo que Fernández sostuvo que “por suerte todo salió bien y pudimos ganar”.
Real Warnes es uno de los equipos que participa en el sistema de ligas del fútbol boliviano. La Tercera tiene nueve subdivisiones que compiten por los ascensos disponibles a la Copa Simón Bolivar (Segunda División): Santa Cruz, La Paz, Cochabamba, Chuquisaca, Oruro, Departamento de Tarija, Departamento de Beni, Departamento de Pando y Potosí, son las ligas participantes.
“Este club está peleando para el ascenso a la Segunda División. Mi idea es sumar minutos y dar todo cada vez que me toque jugar. Mi primer objetivo, que era jugar en Primera, ya lo cumplí y ahora, con este contrato profesional, apuntamos a dar el salto. Tengo mucha confianza y vamos a dar todo para lograr el ascenso”, confió el posadeño.
Tanto para Meza como para Fernández, el acierto estuvo en pasar a Garupá FC. “Antes de llegar a Garupá pasé por Estudiantes de Posadas, Brown y Crucero del Norte. Entrené con la Primera local, pero después de la pandemia largaron a muchos jugadores. En eso me habló el presi José Luis Ayala y me abrió las puertas del club”, indicó Nahuel. Ezequiel, en tanto, llegó a la tierra colorada interesado en la propuesta del club tricolor.
Esta no es la primera vez que un futbolista con paso por Garupá viaja a Bolivia. Hace poco más de dos meses le tocó a Ángel Portillo, que hoy por hoy pelea por la titularidad. La buena relación entre los dirigentes de ambos clubes está a la vista. “Hay como una especie de contacto entre Garupá y Bolivia. Hace dos meses ya había viajado un amigo, Ángel Portillo. Él se fue antes y ahora nos tocó a nosotros”, expresó Nahuel.
Por su parte, desde la entidad tricolor aseguraron que “hay vía directa con los directivos del club Warnes. Además estamos cerrando acuerdos con gente de Perú, Colombia y también trabajamos con equipos como Independiente, San Lorenzo, Quilmes, entre otros a nivel local”.
Todos esos futbolistas van bajo la representación de Dreams Sports, empresa que representa tanto a jugadores como a directores técnicos. Fernando Gamboa, por ejemplo, es uno de los representados por la firma.
Así las cosas, ya son tres los futbolistas que emigraron del club del Gran Posadas, pero hay otros tantos valores que tienen la posibilidad de encontrar nuevos rumbos. El club, que desde 2014 pelea por tener un espacio propio, tiene estrecha relación con distintas entidades y esto acerca a los jugadores al sueño de poder vivir de la pelota.