Pasado mañana, la presencialidad en las escuelas misioneras volverá a hacerse realidad luego de 12 meses de virtualidad, empujada por la pandemia de COVID-19 que no terminó.
Cada escuela aplicará su propio diseño de clases en las aulas, según las autorizaciones que el Gobierno provincial dio de acuerdo al municipio que se trata y la cantidad de casos activos que existieron en los últimos días.
Esa presencialidad representará un enorme desafío en doble plano: primero el educativo, para recuperar a cientos de estudiantes que se quedaron afuera del sistema por no contar con los medios digitales para la etapa de estudios en sus hogares. También para la vinculación entre docentes y alumnos, con reglas de convivencia completamente diferentes a las que existían en marzo de 2020, antes que la emergencia sanitaria llegara para quedarse.
Hay padres que fueron convocados anticipadamente por las escuelas para contarles la “nueva normalidad” escolar. Muchos no corrieron con esa misma suerte.
Aun así, está claro que será un esfuerzo de familias y maestros o profesores sin precedentes para adaptarse a horarios; semanas de asistencia a las aulas y otras que no; turnos de cada hijo cuando más de uno está en el sistema educativo; los cuidados sanitarios constantes dentro y fuera de las escuelas, entre otros.
Pero -muy especialmente- habrá una difícil pero no imposible asimilación de la “cultura del distanciamiento” de los niños y adolescentes (como el uso del barbijo) en el edificio escolar. Algo complejo que es clave para el protocolo sanitario desde Nivel Inicial hasta el Superior.
También estará el plano epidemiológico, donde se consiga prevenir por todos los medios posibles un incremento de contagios.
En este esquema no actua solamente la escuela. También el sistema de transporte público de pasajeros y la actitud de las personas en su vida cotidiana ante las recomendaciones de cuidado.
Tarde, pero al menos lo expresaron, el gremio UTA salió a advertir posibles medidas de protesta porque la gente viaja aglomerada en los colectivos ante la escazes de frecuencias. Algo que en el área metropolitana misionera (Posadas, Garupá y Candelaria) se vive desde hace meses.
Y probablemente se recrudezca desde el martes con la sumatoria de miles de estudiantes y padres que pujarán por un colectivo en las horas clave de ingreso y salida de colegios y trabajos.
Hasta ayer no hubo siquiera un mensaje oficial respecto a nuevas frecuencias, horarios, recorridos, etc que permitan pensar que esta problemáticas se pueda revertir.
En las escuelas, muchos docentes plantearon que de nada servirá ser tan estrictos en las “burbujas educativas” si padres y alumnos se exponen de la misma manera en el transporte público de pasajeros.
Esta semana se conoció que el Grupo Z invirtió en un plan de compra de 250 colectivos por 3.500 millones de pesos para sus lineas en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Para la misionera ni siquiera se esforzó por poner aire acondicionado, menos aún en sumar servicios y mejores unidades.
En este contexto, lo importante será tener menos víctimas mortales del virus, un sistema sanitario fortalecido sin colapsos y la necesaria educación de nuestros niños y jóvenes.
Ver cómo se complicó el panorama sanitario en Brasil y Paraguay, al otro lado de los ríos Uruguay y Paraná, debe llevarnos a impedir un fuerte impacto en la tierra colorada. La falta de insumos, vacunas, camas críticas ante la creciente cantidad de enfermos graves de COVID van derivando indefectiblemente en una dura crisis política, con enfrentamientos sociales.
Tampoco se deben llegar a vivir las lamentables experiencias de Formosa con la represión de quienes buscan seguir adelante a pesar del recrudecimiento de la pandemia de coronavirus.
Se va la segunda
Esta semana se conoció la propuesta de reglamentación del congelado Artículo 10 de la Ley PyME que hizo Misiones al ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas. Una vez más, se pidió a la Nación rebajar el IVA (3,5%) y los aportes patronales (6 a 7 puntos) para ayudar al sector privado a sostener el empleo formal en esta crisis.
Si bien el gobernador Oscar Herrera Ahuad se verá mañana con Alberto Fernández en Buenos Aires por el acuerdo federal contra las violencias de género, no está previsto que tengan otro mano a mano para hablar este tema.
El Gobierno provincial buscó en las últimas horas sentarse con Kulfas en los próximos días para analizar fortalezas y debilidades del pedido misionero, que impidan volver a chocar con el titular de Economía, Martín Guzmán.
Aún con esa necesaria reunión, la respuesta formal llegaría en 11 días cuando se reuna el Norte Grande en Catamarca.
Desde la renovación -con el descreimiento del veto a las Áreas Aduaneras Especiales- mostraron cautela sobre los resultados que se pueden conseguir, aún cuando Fernández le dio un guiño a Herrera en el viaje entre Yapeyú y Posadas.
Herrera volverá el mismo lunes a Misiones ya que, al día siguiente, tiene previsto inaugurar el ciclo lectivo en la escuela 17 “Ciudad de Palencia” de Gobernador Roca. Y el miércoles recibirá al embajador de Rusia en Argentina, Dmitry Feoktistov.
Demora en resolver precios
Dos importantes sectores productivos de Misiones no lograron esta semana cerrar los precios de los productos para esta etapa del año. En ambos, hay miles de productores involucrados en las decisiones, industrias que moverán varios millones de pesos y -particularmente- la economía provincial que necesita de ellos.
Primero está la yerba mate, cuya discusión transcurre en el Instituto Nacional del sector sin acuerdo entre las partes. Para colmo, la legislación vigente exige unanimidad de posturas para la fijación de precios.
Ante la menor cantidad de materia prima en la zona productora en esta “zafriña”, la demanda hizo que se ofrezcan mejores precios y en plazos más acotados de pago que los establecidos por el INYM.
Por ahora rigen los $24,39 por kilo de hoja verde y 92.69 pesos por misma cantidad pero de yerba canchada puesta en secadero. Sin embargo los tiempos apremian para llegar a abril (inicio de la cosecha gruesa) con nueva grilla, en especial si la definición será por laudo del Ministerio de Agricultura nacional ante el desacuerdo local del INYM.
El otro “demorado” es el tabaco Burley misionero. Esta semana se volvieron a reunir representantes de productores y de acopiadores para ver si las posiciones seguían alejadas. Sí los están: los primeros piden 52% de incremento con respecto a 2020 y los industriales ofrecen 36%.
Para el sector tabacalero hay agendado un nuevo intento de acuerdo para el próximo martes.