Se preguntarán qué tiene que ver el color amarillo en todo esto bueno, este color se encuentra en el plexo solar es nuestro propio sol y a nivel energético o chakra estamos hablando del tercero y cumple la función no sólo de proporcionarnos energía sino de también mostrar nuestro verdadero yo, que es una pregunta que muchos no saben contestar: ¿Quién soy?, en este momento, en este tiempo–espacio, no se refiere a qué haces de tu vida sino ¿qué te define como ser humano? y sólo hay una forma de contestarse esta pregunta, conociéndote a vos mismo, aceptándote con todo: defectos y virtudes.
Fíjense cómo todo está más conectado de lo que creen, el tercer chakra se encuentra dos dedos por arriba del ombligo, digamos que marca la mitad de nuestro cuerpo y se me viene a la cabeza la frase: “no sos el ombligo del mundo”, que nos suelen decir cuando creemos que todos nos miran o que todo es por lo que hacemos o decimos. En esta frase tiene que ver con el color amarillo se muestra también el lado negativo donde el ego se ve claramente. Pero sí sos el ombligo de tu mundo, con este color marcamos presencia, es el color -dentro de los que conviven con nosotros-, que más actitud y personalidad tiene.
Cuando uno se encuentra en equilibrio con este color se nota, tu sola presencia va a irradiar luz, tu vibración se sentirá y es más, la gente se sentirá atraída hacia tu persona y manifestarás seguridad, actitud, incluso respeto.
Cuando te levantes sin fuerzas, torpe, desorientado, sin concentración usa, visualiza el color amarillo. También recordá tomar sol (al menos 15 minutos) y comer alimentos que contengan este color, (banana, ananá, limón…etc.).
Este color es el enfoque, es saber dónde y a qué vamos. ¿Cómo estás vibrando hoy con este color? Y termino con esta frase que me encanta: “La vida debería ser AMARILLA, AMAR Y YA”.