Su vídeo de presentación atesora casi 18.000 millones de reproducciones y fue entrevistado de manera virtual por personalidades tan dispares como David Beckham o el pequeño príncipe George, heredero al trono británico.
¿Qué impulsó al aventurero, divulgador, científico a presentarse así, de repente, en las redes sociales a sus 94 años? Fue su ferviente activismo contra el cambio climático lo que le ha llevado a utilizar esta aplicación móvil para promocionar su película documental David Attenborough: Una vida en nuestro planeta, en la plataforma Netflix del año pasado.
El divulgador es respetado en su país hasta por la reina quien le otorgó el título de Sir y él dice “Nuestro planeta se encamina hacia el desastre. Necesitamos aprender a trabajar con la naturaleza y no en contra de ella”, escuchamos advertir a Attenborough, al tiempo que recorre –como un testigo de excepción– su propia vida (casi centenaria) exponiendo los cambios y desequilibrios sucedidos en la Tierra desde los años 30 del siglo pasado hasta nuestros días.
Lo hace narrando con pasión sus logros personales –no para de repetir lo afortunado que ha sido al haber podido explorar los lugares más salvajes del mundo– pero también utiliza los datos científicos para corroborar su propio testimonio: en 1837 había un 66% de zonas vírgenes en la Tierra; en 2020 tan sólo nos queda un 35%.
Con énfasis este hombre amante del planeta Tierra apuesta a su defensa y que todos los humanos tomen consciencia para salvar juntos las riquezas naturales antes del desastre.