
El policía Rael Muller (37), acusado de balear a su expareja y a un abogado, declaró ayer en el inicio del juicio oral que se le sigue y dijo que “si quería la podría haber matado antes, porque estaba pasando un mal momento en mi vida personal por el tema de la cuota alimentaria. Pero lo que pasó ese día no me acuerdo de nada, estaba alcoholizado”, en relación a lo sucedido aquel 23 de octubre de 2017.
El debate, que se postergó en tres ocasiones por distintas estrategias del imputado, finalmente tuvo un desarrollo normal y tras escuchar las palabras del acusado el Tribunal Penal Oral de la ciudad de Eldorado dio inicio a la etapa testimonial. Fue así que se sentó frente al estrado una de las víctimas, el letrado Mario Durán.
El hombre recordó que debido a que representaba a la joven quedaron ese día de ir temprano desde Bernardo de Irigoyen a un Juzgado Familia de Eldorado, para un trámite de filiación y alimentos. La mujer, de 21 años, tiene una hija en común con el acusado, producto de un noviazgo.
Al pasar a buscar en su camioneta Chevrolet S10 a su clienta, en una parada de colectivos, ya vio al ahora imputado que al parecer estuvo charlando con la joven.
Luego circularon unos 50 kilómetros y allí notó que los seguía un Chevrolet Corsa blanco, que se les puso a la par. Todos sobre la ruta provincial 17. El letrado contó que “en determinado momento observé que en el auto bajan el vidrio del lado del acompañante y, pese a que yo no bajé mi ventanilla, reconocí a través del vidrio polarizado a Muller, con una pistola reglamentaria apuntando. Acto seguido hizo cuatro disparos. Uno pasó muy cerca del rostro de la joven y la lesionó y otro pegó en un parante de la puerta y el proyectil rebotó y me hirió en uno de mis brazos”.
“Nos detuvimos a pedir ayuda en una casa donde había dos personas y ahí Muller bajó de su automóvil y con el arma en una de sus manos dijo ‘soy policía y estoy persiguiendo a dos delincuentes’”, precisó el abogado.
Luego Durán explicó que trató de calmar al policía pero que esto duró poco. Decidió llevarse de rehén a la joven y le ordenó “que lo siguiera”. Sin embargo el letrado aprovechó esta circunstancia para escapar. “Lo seguí con mi camioneta y cuando vi que iba a doblar aceleré y fui a pedir ayuda a un puesto de Gendarmería, donde me hicieron las primeras curaciones”, recordó.
Vale recordar que Muller dejó a la joven en San Pedro y a las pocas horas fue encarcelado. Antes de eso cargó combustible y le compró ropas nuevas a la mujer.
“Lo vimos y empezamos a orar”
El segundo testimonio que escuchó el Tribunal fue el de uno de los choferes de una distribuidora de soda que afirmó haber visto al imputado en compañía de la joven, cuando de acuerdo la secuencia de los investigadores, aún se hallaba privada de su libertad y herida.
Al parecer Muller lo conocía o lo confundió con un familiar y le hizo señas para que se detenga. Creyendo que era urgente, el testigo dijo que se detuvo y allí habría visto al efectivo y a la joven herida.
“El hombre estaba tan alterado que junto a mi compañero nos pusimos a orar”, habría recordado. Entre los próximos testimonios se aguarda el del otro camionero, quien ratificaría lo dicho por su compañero.
“De chico me golpeé la cabeza”
En un tramo de su declaración el acusado dijo que no recuerda nada de lo sucedido el día del hecho tal vez porque “de chico me golpeé la cabeza en un accidente” y que por ello es frecuente que cada tanto tenga episodios de amnesia.
Al respecto brindó testimonio un policía que trabajó en dos divisiones con el imputado y lo conoce desde 2010. Ante la pregunta del fiscal Federico Rodríguez de que si alguna vez vio perder la memoria a su camarada de fuerza, éste contestó que “no y que a él siempre le pareció una persona normal”.
Tras escuchar estas declaraciones el Tribunal, presidido por Teresa Ramos e integrado por los vocales Lyda Gallardo y Atilio León, pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo lunes.
Ese día podría escucharse el testimonio de la otra víctima, la joven expareja del acusado. Su versión de los hechos será escuchada por las partes y los camaristas vía plataforma virtual, teniendo en cuenta que fue a residir al Sur del país.