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Imputados por el delito de “homicidio calificado por haber sido cometido contra su descendiente”, la jueza Correccional y de Menores 1 de Oberá, Adriana Denise Zajaczkowski (subrogante en la causa del Juzgado de Instrucción 3 de San Vicente) determinó la prisión preventiva para una joven de 23 años y un hombre de 32, quienes fueron detenidos el martes 12 de enero sospechados de matar a su bebé de cuatro meses y de enterrarlo en una chacra de San Martín.
Todo salió a la luz a raíz de rumores que circulaban en redes sociales y por ello la policía inició de oficio averiguaciones para determinar si era cierta la versión de que una joven vendió o entregó a terceros a su hijo. Tras conocer la identidad de la progenitora, supieron que ésta se encontraba detenida desde el viernes 8, por un caso de robo calificado en grado de tentativa que había protagonizado en la localidad de Alvear.
Fue allí que la joven habría confesado a los policías que, junto a su concubino, ocultó el cadáver de su bebé, enterrándolo cerca de un arroyo, pero aclaró ante los uniformados que fue él quien acabó con la vida del niño.
Hallazgo del cadáver
Tal como se publicó en su momento en base a las fuentes, fue la misma mujer quien llevó a la policía hasta una zona de monte, donde tuvieron que pasar hacia la otra orilla del arroyo Barrero (en la picada Lamadrid, en las afueras del municipio de San Martín), para encontrar la tierra removida y, a 20 centímetros de profundidad, el cuerpo del niño envuelto en una manta.
La médica policial dictaminó que el deceso había ocurrido hacía cuatro o cinco días. La autopsia en tanto, reveló que murió “por traumatismo de cráneo gravísimo”.
Ayer antes de que la acusada fuera trasladada a Posadas al Instituto Correccional de Mujeres UP-V, su abogada María Cristina Salguero manifestó a PRIMERA EDICIÓN que “en dicha dependencia recibirá adecuado tratamiento psicológico”.
A criterio de la letrada “podría estar padeciendo abstinencia por el consumo de alguna sustancia, más teniendo en cuenta que ella tuvo que suspender su declaración indagatoria tras sufrir una descompensación”.
“Hubiera cobrado más fuerza su declaración en sede policial -que aún debe ser judicializada-, donde acusó a su concubino de matar a golpes al bebé y que ella estuvo atada a un árbol mientras esto sucedía”.
Agregó: “Pediremos el cambio de calificación en la causa. Para nosotros podría haber sido encubridora y no autora material. Ella no pudo ratificar sus dichos respecto a que su marido la ató a un árbol. Según dijo, el bebé no paraba de llorar porque tenía hambre y quería tomar la teta, el hombre lo agarró de la cabeza, le tapó la boca y lo sacudió, arrojándolo al piso y ocasionándole la muerte casi en el acto”, indicó la letrada.