
Un grupo de mujeres que perdió a sus bebés recién nacidos en el Hospital SAMIC de Oberá, conformó la Comisión de Madres Compartiendo Amor para, desde el dolor de su pérdida, brindar un servicio de contención a parturientas que acuden a este nosocomio. La iniciativa recibe el apoyo de las autoridades del SAMIC quienes firmaron un acta acuerdo para trabajar en conjunto con ellas.
La iniciativa
Talía González perdió a su bebé hace un mes y su causa se encuentra en el ámbito judicial. A pesar de la angustiante situación, encontró eco en otras mujeres que pasaron por experiencias similares y decidieron hacer algo al respecto: acompañar, informar, preparar, contener a las mujeres por dar a luz y a sus bebés, son los ejes de la solidaria tarea que iniciaron.
“Hablé con el director del SAMIC Oberá, Héctor González, por la posibilidad de hacer un grupo de madres que puedan participar de la maternidad junto a los profesionales. Hicimos un Comité, tuvimos reuniones y las chicas me eligieron presidenta del Comité”, contó a PRIMERA EDICIÓN, Talía González.
Primera semana de trabajo
Desde el lunes 26, el grupo de mujeres se encuentra en una oficina del SAMIC Oberá, junto a la licenciada en Enfermería, Liliana Luna quien será parte del equipo y nexo entre las mamás y los profesionales.
Estarán presenten todos los días, con el objetivo de “acompañar a las mamás y ver que estén bien atendidas. Contenerlas en todo sentido y que sepan que no están solas”, explicó González.
“Sumar otras miradas siempre enriquece”
Para el grupo de mujeres, la Comisión de Madres Compartiendo Amor, se trata de un voluntariado que se irá fortaleciendo con el tiempo. “Después de perder a mi bebé, sentí que su fallecimiento me dejó la misión de impedir que lo que me pasó a mí, no le suceda a otras mamás. Hay mucha predisposición de las mamás y de los profesionales”, destacó la directora de la Comisión.
Por su parte el director del SAMIC, Héctor González, reconoció que todos los aportes para mejorar la atención y servicios del Hospital, son bienvenidos.
“Pueden aportar mucho desde sus experiencias. La idea es que estas mamás sean un soporte para las otras y también se ofrecieron para ayudar con cuestiones sociales que pueden aparecer. Sumar otras miradas a la tarea cotidiana siempre enriquece”, concluyó.
El caso de Talía
Semanas atrás, PRIMERA EDICIÓN publicó el caso de Talía González que denunció por presunta negligencia a un grupo del personal del SAMIC.
Según su testimonio, su hijo habría nacido con falta de oxígeno por el tiempo que pasó desde que rompió bolsa hasta que la llevaron a la sala de partos.
Ante la denuncia, el Hospital de Oberá apartó temporalmente de sus puestos a los médicos que la atendieron. La medida se mantiene hasta el día de hoy, según pudo averiguar este Diario.