
La iglesia católica se apresta a celebrar el día de Nuestra Señora de Fátima y por ello en Posadas el último martes dieron inicio las actividades preparatorias, con la Novena (ejercicio de devoción) y que culminarán con la procesión que en esta ocasión se cumplirá el domingo 16 y en vehículos, a raíz de la pandemia de COVID-19 aún vigente.
Este año el lema es: “Madre del amor danos un corazón fiel como el de José” y todos los días a las 18 se realiza la Novena en honor a la Virgen como antesala de la misa en la parroquia ubicada en Miguel Lanús, desde donde destacaron la participación de la gente, “incluso de quienes nos siguen a través de las redes sociales”.
El hermano Raúl Acosta, del Centro de Espiritualidad de Fátima, recordó a PRIMERA EDICIÓN que el año pasado la procesión se había realizado de manera virtual, con una transmisión por televisión junto al obispo de la Diócesis de Posadas, el párroco y un reducido grupo que participó de la liturgia.
“En esa ocasión nos conectamos por Facebook, fuimos transmitiendo las oraciones, se hizo la Novena y el colegio Roque González se sumó y organizó con sus alumnos en forma virtual actividades, las maestras acompañaban a los chicos desde sus casas con oraciones acompañándonos”, señaló.
Este año la celebración de Fátima dispondrá de una mayor flexibilización, siempre respetando los protocolos sanitarios, y permitirá a la gente participar en alguna de diez misas pautadas para el 16.
“La gente de a poco está volviendo a la iglesia porque hay una necesidad grande de estar cerca de Dios y de la virgen. Vienen, participan, quieren sentirse más acompañados. Fátima es Madre y sabe del sufrimiento y dolor de sus hijos y no los abandona”, indicó.
La modalidad de procesión en vehículos ya se utilizó en otras parroquias pero hasta ahora nunca sobre una distancia importante como la que une el centro de Posadas hasta Fátima.
“El equipo de peregrinación, encabezado por el padre Juan Rajimón, irá rezando, cantando y motivando a la gente, sobre todo pidiendo por el fin de la pandemia y alentando a quienes hayan sufrido una pérdida en este tiempo de COVID-19 a que no se sientan solos. Hay quienes pasaron por alguna situación fea, perdieron su trabajo o algo similar y es necesario que pueda sentir que Dios y la virgen los siguen acompañando”, remarcó Acosta.