Luego de la visita del Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Luis Basterra y sus dichos sobre el laudo de precios para la yerba y que “la ley tiene que ser modificada” para que deje de ser por unanimidad, la semana pasada referentes del INYM dieron sus puntos de vista al respecto.
Juan José Szychowski, presidente del Instituto Nacional de Yerba Mate (INYM) en diálogo con PRIMERA EDICIÓN contó que “el tema de la unanimidad es muy complicado porque falta que uno no esté de acuerdo y tiene que ir al laudo”. Sin embargo, aclaró que “la unanimidad fue una solicitud realizada por el sector de la producción cuando se creó la ley del Instituto y lo ideal sería que se inicie un debate en el sector productivo y ver si ellos consideran necesario que haya que actualizar la ley que ellos lucharon para crearla”.
“En este momento hay dos grandes posturas en el sector productivo, algunos productores quieren mantener la unanimidad y otro grupo está pensando que hay que cambiar en una mayoría especial”, detalló. Al mismo tiempo, manifestó que “es muy complicado sacar un precio cuando se requiere una unanimidad”.
Ricardo Maciel, vicepresidente del INYM dijo a este Diario que “estoy a favor de la revisión de definir el precio por unanimidad e ir a una decisión por mayoría especial”. Sin embargo, contó que “en el sector productivo también está dividida la posición”. Explicó que la unanimidad “quita la posibilidad de discutir acuerdos”, ya que “donde uno se opone rápidamente se dispara el laudo. Al tener la mayoría especial nos va a permitir mayor debate y más instancias de negociación y de acuerdos en la mesa del directorio”, observó.
Además, opinó que “si los representantes del sector productivo, y secaderos, consideran que es una herramienta que debería definirse por mayoría especial se debería encausar en esta propuesta de modificación, esto está reglamentado en el decreto parlamentario y es más sencillo porque depende del poder Ejecutivo”.
Por su parte, Raúl Ayala Torales, representante del sector de la Industria del INYM, expresó que “para cambiar el sistema de votación de la aplicación de precio, hay que hacer una reforma a la ley del INYM, y eso se viene intentando desde que tuvimos el primer desencuentro en la fijación del precio”.
Sobre la unanimidad consideró que “la plantearon los productores y se aprobó en la reglamentación de la ley”.
Esto “para evitar la cartelización. Fijar el precio por ley es una aberración económica”, dijo y puntualizó que “si se llegara a aprobar sería nefasto porque inmediatamente la molinería y varios sectores estarían pidiendo amparos judiciales. Si el Gobierno permite fijar el precio de la materia prima automáticamente tiene que permitir a los molinos trasladar ese precio al paquete, entonces la yerba en vez de costar $300 pasaría a costar alrededor de $700”, enfatizó.
Y concluyó que “el Gobierno no te puede obligar a fabricar a pérdida porque es anticonstitucional”.