Explicar a estas alturas el peso que tiene la inflación en las economías familiares sería redundante, innecesario. Pero vale el ejercicio de reflejar lo que ocurre en el contexto. Argentina viene de medir 4,8% en marzo. Se estima que terminará el año con un IPC de entre 45 y 50%.
Uruguay registró un 0,5% en abril, 6,2% en los últimos doce meses y se prevé que termine en el 7,2% a fin de año.
Brasil habría registrado un 0,6% el mes pasado y el 6,2% en doce meses según las proyecciones del Itaú Unibanco; se estima que terminará 2021 con una suba del 4,5%.
Paraguay tuvo un resultado casi neutro, del 0,0,5% el mes pasado y acumula el 2,5% en 12 meses; se proyecta que termine en el 3,3% este año.