El Día Nacional del Turismo Rural se recuerda el 30 de marzo, en memoria del Dr. Ernesto Barrera, quien falleciera durante esa jornada de 2018 y fuera un pilar fundamental para el desarrollo del turismo rural. En Misiones, impulsó la Ruta de la Yerba Mate, y trabajó en lograr el lugar para la Virgen Gaucha del Mate, en la localidad de Candelaria. Es por eso que la iniciativa, para honrar la trayectoria y el gran aporte al desarrollo del turismo rural que hizo este hombre, fue presentada por el diputado nacional Diego Sartori.
El desarrollo de esta modalidad de turismo que involucra a pequeños y medianos productores, baqueanos-guías, pequeños artesanos, criollos, aborígenes, transportistas, etc. permitiéndoles posicionarse como prestadores de servicios turísticos. De allí, la importancia de este tipo de turismo como estrategia de desarrollo territorial, que fortalece el esfuerzo asociativo, respetando la heterogeneidad de los actores locales. Al mismo tiempo, como actividad productiva complementaria, el turismo rural es un sector que incluye mayoritariamente jóvenes y mujeres lo que contribuye a evitar la migración a grandes centros urbanos y contribuir al arraigo de las nuevas generaciones, la creación de oportunidades de trabajo, el desarrollo territorial desde aspectos económicos, sociales y productivos, la preservación de elementos autóctonos y la revalorización de cada región.
Barrera, desarrolló sus actividades, en consonancia con el concepto de turismo rural como estrategia para el desarrollo de los territorios al dinamizar las economías regionales. Allí donde hay actividad turística hay, también, trabajo local. Visitantes y vecinos se encuentran, intercambian, se conocen y se afianzan vínculos humanos desde los paisajes, los productos y también desde las historias. Nació en la Patagonia, en Comodoro Rivadavia, su niñez transcurrió en el campo paterno, en la ciudad de Río Mayo, al sudoeste de Chubut. Es allí donde se inicia y desarrolla su pasión por el campo. Siendo adolescente, su contacto permanente con los peones y las tareas rurales acrecentaron su entusiasmo y la necesidad de construir un país más justo y fue a través de la ruralidad que encontró el camino para participar en la construcción de ese país más justo, del que hablaba.
Atilio Cantalupi fue su alumno en el posgrado de turismo rural de la Facultad de Agronomía de la UBA, y lo recordó en el programa “Con alma de pueblo”, que se emite por FM Horizonte, de Villa María, Córdoba. Indicó que Barrera “plantó muchas semillas a lo largo de latinoamérica, hizo un gran trabajo con el turismo rural, del que hoy vemos los frutos. Fui director de turismo de Candelaria y me tocó implementar lo que estudiamos y aprendimos con él”.
Añadió que en lo que respecta a la Ruta de la Yerba Mate, trabajó con sus alumnos de la Facultad de Agronomía, y efectuó “una enorme tarea. Él mismo contaba que cuando llegó a la zona con el proyecto, los productores no tenían ni la más mínima idea de lo que significaba hacer ese tipo de turismo, y es hoy, después de Cataratas, uno de los principales atractivos que tiene Misiones”.
Para los productores locales “era algo nuevo, mezclar el turismo con la producción. Pero fue lo que consiguió Ernesto con varios alumnos de agronomía que anduvieron por acá. Y hoy esta ruta se vinculó a otras, como la del Vino, en Mendoza, con la que se unieron para trabajar juntos. Es una ruta que se expandió a nuevos horizontes, con la presentación de la yerba mate en Siria, en Estados Unidos”. Reiteró que “era un visionario, creativo, que dejó muchas cosas para desarrollar. Fue un adelantado, con ideas de avanzada en muchos aspectos”.