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Jorge Hugo Skuarek es uno de los profesionales que cumple 40 años en la profesión. Nació en Apóstoles, donde cursó la primaria en la Escuela Nº 236, y la secundaria en la Escuela de Comercio Nº 3.
Continuó los estudios universitarios en la Facultad de Ciencias Económicas (UNNE), en Resistencia, Chaco, donde se graduó de contador público en abril de 1981. Recordó que haber partido a estudiar a Resistencia, en 1976, era todo un desafío, debido a la distancia, al poco presupuesto, a la falta de comunicación. Arribó a destino junto a sus amigos Osmar Tarnoski y Ángel Rogosinski, con una ilusión y una gran responsabilidad por delante. Con el paso de los años, los tres amigos apostoleños recibieron el título, para alegría propia y de sus familias.
“Me puse a buscar las alternativas profesionales para poder independizarme de mis padres y poder mantenerme en Resistencia, dando mis primeros pasos como profesional en un estudio contable, para pasar luego a una desmotadora de algodón instalada en Presidencia de la Plaza (Chaco) y en una fábrica textil de Bella Vista, en Corrientes”, contó Skuarek.
Contrajo matrimonio con Stella Maris, y en 1983 vinieron a Misiones a buscar nuevos horizontes. Prestó servicios en una cantera en Posadas y luego, en el prestigioso estudio contable de Jorge Magua y Asociados. A fines de ese año se radicaron en Aristóbulo del Valle, lugar que eligieron para vivir y donde nacieron sus hijos: Fernando, Pablo, Verónica y Agustín. El contador se vinculó a Ramón Closs, y con el grupo empresario tuvo la oportunidad de “desarrollar mi profesión con libertad y respeto”.
A partir de ese momento, y en la zona, se fueron dando distintas y numerosas relaciones laborales con otras personas/empresarios/cooperativas e instituciones.
Sostuvo que la vida “es un constante caminar que se hace sencillo cuando se cuenta con la compañía y empuje de seres maravillosos que brindan lo mejor en cada instante. En mi vida, tuve el privilegio y la bendición de contar con muchos de ellos. Mis padres Antonio y María, mi esposa, la familia, Don Moncho Closs y familia, personas y empresas que confiaron, buenos colegas del Consejo Profesional cercano, profesionales y amigos en general”.
Destacó al equipo de trabajo con el que se relaciona, “que a diario busca superarse, con los que construí sueños e historias que vivirán y alimentarán para siempre mi mente y corazón”.
Mercado exigente
Skuarek rememoró que “en 40 años de profesión pasaron muchas crisis económicas, leyes, más de 7.000 Resoluciones Generales de DGI y AFIP, moratorias, boletas de deudas, inspecciones, donde el contador público, tiene el gran de desafío de perfeccionarse y actualizarse en forma permanente para lograr resultados eficientes, congruentes a las necesidades de las personas y entes que requieren de su asesoramiento o servicio. Ello implica necesariamente que el contador deberá, entre otras, formar su propio criterio profesional a la hora de tomar una decisión que involucre a terceros. Tuvimos que capacitarnos constantemente, adaptarnos a nuevas tecnologías y a un sinnúmero de variaciones para poder seguir compitiendo en un mercado muy exigente”.