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Lo que nació como una inquietud orientada a darle competencia deportiva y contención a los chicos del barrio se convirtió en un enorme proyecto social y deportivo en beneficio de los que menos tienen. La Liga Infantil barrial Carasucias cumplió días atrás 25 años de existencia.
La mencionada liga y su ONG cumplieron sus bodas de plata al servicio de grandes y chicos de los barrios carenciados ubicados en la periferia de la capital misionera, que adoptaron a la entidad como una expresión comunitaria esencial para el mejoramiento social y deportivo, en donde los propios vecinos del barrio Santa Rosa son los encargados de manejar la entidad que preside el exárbitro, dirigente barrial y estudiante avanzado de Trabajo Social de la UNaM, Cristian Cañete.
Hace algunos días, Los Carasucias cumplió 25 años. Fue un día muy especial para quienes, desde aquel jueves 6 de junio de 1996, tuvieron la visión y el coraje de fundar la entidad. Lo más importante de la organización es que son los propios vecinos y padres de los chicos quienes dejan de lado las horas de descanso y trabajan para el bien de los demás.
El día en que la liga cumplió años, los integrantes recibieron una verdadera caricia al alma, ya que no sólo recibieron saludos de quienes están en el fútbol, sino que hasta el gobernador Oscar Herrera Ahuad grabó “un mensaje”, al igual que periodistas y deportistas que conocen del esfuerzo, el compromiso y la tarea que lleva adelante la organización.
“La verdad es que estamos muy contentos porque podemos mirar hacia atrás y ver una organización, un gran equipo que vela por los derechos de las niñas, niños, adolescentes y los abuelos de la tercera edad. Muy feliz por este presente, porque por ahí uno es la cara visible, como siempre digo, pero hay un equipo humano detrás de todo esto”, remarcó Cañete a EL DEPORTIVO, y tras contar cuál es la tarea que lleva adelante la liga en época de pandemia, con el fútbol infantil parado.
“Ahora no sólo estamos llevando a cabo las acciones deportivas con las escuelitas de fútbol y la Liga Infantil, siempre bajo protocolo, sino que también en estos tiempos difíciles estamos haciendo la contención de los chicos a través de los cuatro merenderos que tenemos. Es un trabajo de voluntariado, una filosofía de vida con sentido de pertenencia que intentamos inculcar a los chicos”, continuó.
Si bien expresó que a veces deben insistir con los pedidos de colaboración ante los organismos del Estado, Cañete destacó la ayuda del Estado provincial para mejorar la cancha de fútbol frente a la iglesia de Santa Rosa, con el acondicionamiento del campo de juego, el alambrado olímpico de la cancha y la construcción de vestuarios.
No obstante, el dirigente remarcó que así como las autoridades, también amigos de la entidad colaboran con mercadería para poder seguir con los merenderos.
En tanto, en los papeles, actualmente se lleva a cabo un proceso de transformación de la liga infantil en una ONG. Aquello le permitirá presentar proyectos y mejorar la calidad de vida de los chicos. Ese proyecto, que cuenta incluso con el apoyo de la propia Universidad Nacional de Misiones, no es más que otro golazo de Los Carasucias.