La Argentina pasó a un “limbo” financiero, al ser degradada de mercados emergentes a la categoría “standalone”, de acuerdo al índice de Morgan Stanley Capital International (MSCI).
Así lo anunció ayer el MSCI, que había vuelto a colocar a la Argentina en la categoría de Mercado Emergente en 2018, de la mano de la liberalización del mercado financiero llevada a cabo por el gobierno de Mauricio Macri.
La incorporación al índice MSCI Emerging Markets se concretó al año siguiente, aunque el momento no podría haber sido peor.
“MSCI anunció hoy (por ayer) que reclasificará el índice MSCI Argentina de la categoría de Mercados Emergentes a la de Mercados estatus de Mercados Independientes en un solo paso coincidiendo con la Revisión Semestral del Índice de noviembre de 2021”, señaló en un comunicado.
“Los índices MSCI Standalone Market no están incluidos en el MSCI Emerging Markets Index ni en el MSCI Frontier Markets Index. Sin embargo, estos índices utilizan los criterios metodológicos de los mercados emergentes o de los mercados fronterizos en cuanto a tamaño y liquidez”, se explicó.
“Desde septiembre de 2019, los inversores institucionales internacionales han estado sujetos a la imposición de controles de capital en el mercado de renta variable de Argentina”, dijo Craig Feldman, jefe global de Investigación de Gestión de Índices Management Research y miembro del Comité de Políticas del Índice MSCI.
Los países que están en esta nueva categoría con la Argentina son: Jamaica, Panamá, Trinidad & Tobago, Bosnia, Malta, Zimbabue, Líbano y Palestina.
“A pesar de que el índice MSCI Argentina sigue siendo replicable, ya que sólo las acciones extranjeras son elegibles para su inclusión en el índice, la prolongada severidad de los controles de capital en el mercado de renta variable argentino. La severidad prolongada de los controles de capital sin resolución no está en línea con los criterios de accesibilidad al mercado del MSCI. Esto ha llevado a la reclasificación del Índice MSCI Argentina de la categoría de Mercados Emergentes a la de Mercados Independientes”.
El mercado local sufrió un duro golpe por la crisis de balanza de pagos del segundo trimestre de 2018 y, al año siguiente, sufrió un nuevo derrumbe luego de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de agosto, que forzó al gobierno de Macri a impedir las compras de dólares de más de 10.000 dólares en medio de la volatilidad cambiaria.
La medida significó una traba para el movimiento de capitales que puso en duda la accesibilidad al mercado argentino para inversores extranjeros.
Según explicó MSCI, Argentina no estaba incluida en el informe MSCI 2021 Global Market Accessibility Review publicado el 10 de junio pasado. La información de este mercado fue postergada para ayer, al mismo tiempo en que se publica el anuncio de la Revisión Anual de la Clasificación de Mercados MSCI 2021. Los índices MSCI Argentina están bajo revisión de clasificación debido a los controles de capital que se introdujeron en septiembre de 2019.
Los índices Morgan Stanley Capital International se componen por una serie de valores de referencia que, en su conjunto, reflejan de una forma representativa la evolución de los mercados más importantes del mundo: el estadounidense, el japonés, el europeo o, directamente, el mercado mundial, entre muchos otros.
La selección de los papeles que componen cada uno de estos índices se realiza analizando grandes empresas y también compañías de mediana y baja capitalización. En general, los activos que forman parte de ellos se caracterizan por ser fáciles de negociar y con una elevada liquidez a nivel mundial.
Así, cada índice mide de una forma más o menos fiel la evolución del mercado que representan. Trimestralmente se revisan y, dos veces al año, se rebalancea la composición. Por ejemplo, una acción puede pasar a tener más representatividad en la cartera de un índice. O se puede sumar o restar alguna empresa o mercado.
El mercado los utiliza como indicadores, permiten medir el desempeño de un mercado y a los inversores su desempeño en comparación con esos mercados, y como instrumento de inversión. Existen fondos “pasivos” en los que no hay ningún administrador decidiendo estrategias, simplemente copian la composición de un índice y el resultado que obtienen quienes invierten en ellos no es más que la suerte que corrió ese índice.
Así, por ejemplo, una acción que es incluida en uno de esos índices inmediatamente goza del efecto de las compras de fondos pasivos que por sus propios compromisos con los inversores tienen que cargar en sus carteras una cantidad de acciones determinada de esa empresa recientemente incluida.
Hasta ayer, Argentina estaba incluida dentro del índice MSCI Emerging Markets y existía la posibilidad de que fuera rebajada para pasar al índice MSCI Frontier Markets, pero pasó a un escalón inferior.
Se trata de dos índices de mercados emergentes, aunque los que están incluidos en el primero son los que tienen condiciones más favorables para los inversores. Más que nada, por tamaño y liquidez -cuán grande es un mercado y cuántas operaciones registra- y accesibilidad, que hace a las normas que pesan sobre un mercado, por ejemplo cepos cambiarios.
El blue subió a 170 pesos, el precio más alto en siete meses
La dolarización de carteras a través de los canales alternativos al rígido control de cambios se mantiene presente. Ayer el dólar libre cerró ofrecido con suba de cuatro pesos (+2,4%), a 170 pesos para la venta. El “blue” alcanzó su cotización más alta desde el 13 de noviembre del año pasado, siete meses y medio atrás. Y desde abril la ganancia es de 20,6%.
En la plaza cambiaria formal, el dólar interbancario se apreció apenas dos centavos, a 95,55 pesos, con liquidez regulada por el BCRA con compras o ventas de divisas.
Portfolio Personal Inversiones señaló que “el BCRA sigue convalidando un crawling-peg en torno a una TNA (Tasa Nominal Anual) del 11,99% promedio diario llevando la tasa promedio del mes al 14,67%. Para tener como referencia, esta se ubicaba en 19,4% en abril y alcanzaba una TNA del 28,2% en marzo”.
Matías Roig, director de Portfolio, afirmó que “el Gobierno mantendrá el ritmo actual de movimiento del tipo de cambio oficial. Claro que los dólares financieros, a medida que nos acerquemos a las elecciones, entendemos sufrirán mayor presión. No obstante, el Central -ya sea con los futuros o con operaciones vía el mercado de bonos- se ocupará de buscar que no existan muchos ruidos, aunque en un contexto más incierto no podrá quizás evitar una mayor búsqueda de cobertura por parte de los inversores”.
Fuente: Medios Digitales