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El conflicto por los problemas en el suministro de agua potable en esta localidad, continúa creciendo por el malestar de las familias afectadas y generando diversas repercusiones entre los representantes del Gobierno provincial y la oposición.
Cabe recordar que los vecinos de Puerto Iguazú denunciaron, días atrás, que por la escasez se ven obligados a comprar el agua. Así, el delivery del líquido vital cuesta hasta unos $1.500 por cada mil litros que se extrae de una perforación pública y luego son llevados hasta el domicilio del cliente.
Ante esto, el presidente de la bancada de la UCR en la Legislatura misionera, Javier Mela, planteó la problemática ante la comisión de Obras, Transporte y Servicios Públicos.
En ese sentido recordó que Puerto Iguazú lleva casi 30 días sin provisión normal de agua en la mayoría de sus barrios y cuestionó que “el problema es de una extrema gravedad, además con el condimento que posee una de las maravillas naturales más grande del mundo”, en referencia a las Cataratas.
“La UTE Cataratas se lleva el 80% de los recursos de los misioneros”, apuntó Mela sobre la Unión Transitoria de Empresas que cosecha una facturación millonaria por las entradas de visitantes a las Cataratas del Iguazú.
A su vez, se preguntó: “¿Será que no podría dejar algunos recursos para la ciudad de Iguazú? Para que se pueda brindar y explotarla turísticamente en las condiciones óptimas, una vez que se termine todo este asunto de la pandemia, y poder contar con la infraestructura básica que le permita a la actividad turística desarrollarse”.
Además, señaló que “los testimonios indican que hay un circuito de delivery de agua donde la población tiene que pagar cerca de $1.500 para que un camión cisterna, o que tenga tanque, pueda llevar hasta los domicilios. Por eso consideramos que la falta de provisión de agua potable en Iguazú es algo muy grave”.
Cruce entre diputados
La difícil situación que enfrentan los habitantes de Puerto Iguazú, también derivó en un cruce de posturas dentro del parlamento misionero durante la última sesión ordinaria que se llevó a cabo el pasado jueves.
En la oportunidad, Ariel Pianesi, diputado provincial de la UCR, expresó: “Aunque tuviéramos el caudal normal de agua del río Iguazú la toma no es suficiente. Es una toma de hace demasiado tiempo que alcanzaría en su mejor momento únicamente para el casco histórico, no más que eso, pero la ciudad ha crecido mucho”.
“Lo que hace falta son obras, plan estratégico, infraestructura hídrica, e inversiones”, cuestionó y rememoró que “las obras sobre la planta potabilizadora se anunciaron para finalizar en 2015, después en 2018, pero eso nunca pasó. Iguazú tiene problemas estructurales desde hace mucho tiempo”.
En ese sentido presentó un proyecto de comunicación “para que el Ejecutivo provincial, a través de los organismos que correspondan arbitre de manera urgente todas las acciones necesarias para la finalización de la obra de la planta potabilizadora ubicada en el barrio Las Leñas, y su correspondiente red de distribución, en el municipio de Iguazú”.
Un pedido similar fue realizado por su par, Gustavo González.
“La situación no es nueva, la problemática lleva mucho tiempo y fue eje de innumerables reclamos de los vecinos para algo que es un derecho elemental y básico, y considerado Derecho Humano por la Organización de las Naciones Unidas”, argumentó Pianesi y subrayó: “En 2015 el exintendente Marcelo Sánchez anunció la plena ejecución de una planta potabilizadora nueva dividida en tres partes; la toma en río Paraná, la impulsión en Santa Rosa y la planta potabilizadora en el barrio Las Leñas. Sostenía que la misma se realizaría con fondos provinciales, y que el recorrido de las tuberías desde el río hasta la planta era de 3.2 kilómetros y una altura de impulso de cien metros. Aseguraba que la obra duplicaría el consumo y se terminaría ese mismo año, pero es algo que no sucedió”.
“Hoy Iguazú lleva más de 50 días sin agua, por eso consideramos que se deben llevar adelante todas las acciones necesarias para solucionar este problema de tantos años”, manifestó.
La respuesta llegó por parte del legislador Roque Gervasoni, representante del oficialismo provincial, quien indicó que “decir que hace 50 días no hay agua es mentira, pero sí es cierto que bajó la cantidad de agua. En este momento estamos en un 60% de la provisión, y creemos que en los próximos días estaría solucionado el problema en Iguazú. Mientras tanto se está llevando agua con camiones del EPRAC. El IMAS está colaborando, camiones de la Municipalidad también, se llevan bidones de agua potable”.
Por ello sostuvo que “se debe hacer un repaso, ya que Corrientes en su puerto tiene un nivel de 60 centímetros de agua sobre el nivel del mar, también está con problemas con la potabilización del agua, por los niveles del río Paraná y Uruguay. Entre Ríos está con una marca casi histórica de menos de 1,40 metros sobre el nivel del mar, cuando el registro histórico fue de -1,29. En Chaco se está generando el 25% menos de agua potable. El río Bermejo también está con una bajante histórica. La empresa de agua santafesina está manifestando los graves problemas que tienen con la potabilización del agua. Es algo que está sucediendo a nivel país. Estamos ante una situación límite por una bajante sin igual que hace más de 50 años no se veía”.
En ese sentido, Gervasoni aclaró: “Nosotros estamos trabajando todo el tiempo y muy concentrados en todo lo que hace a la problemática que afecta a Iguazú. Esta semana se ha entregado la perforación en el hospital y el barrio Los Trabajadores. En los próximos 7 días se entregarán 3 perforaciones más. Tenemos obras que se están trabajando con el ENOHSA, que son las de la toma flotante sobre el río Iguazú que lamentablemente cada vez que avanzamos un poco más sobre el río, el agua baja más, es un conflicto hasta internacional. Por eso se solicita a través de las cancillerías, a Paraguay y Brasil que liberen un poco más de agua”.
“Hay que recordar que ‘pasaron cosas’”, apuntó en referencia a la cuestionada frase expresada por Mauricio Macri en sus tiempos de presidencia. “Hubo algunos baches, y los fondos que el IPRODHA recibía habitualmente dejaron de aparecer por cuatro años”, finalizó Gervasoni.