Al contrario de lo esperado, desde hace tres semanas comenzó a disminuir la cantidad de consultas por cuadros obstructivos respiratorios en niños menores de seis años en los hospitales de Misiones. Hasta el momento, el mayor flujo de consultas se registró en los últimos días de mayo y apena rondaban las 58 semanales en el Hospital de Pediatría, menos de la mitad de lo que históricamente se registraba a esta altura del año pero casi el doble que el año pasado, cuando prácticamente no hubo circulación de virus respiratorios que no sean el SARS COV-2.
¿Qué esta pasando este año? En diálogo con el referente provincial del Programa de Infecciones Respiratorias Agudas Bajas (IRAB), el médico pediatra Guillermo Rolón, confirmó a PRIMERA EDICIÓN que en la semana epidemiológica 23 y 24 (segunda y tercera semana de junio) las consultas por síndrome obstructivo bronquial bajaron a unas 42 semanales en el Pediátrico.
Este descenso de cuadros de dificultad respiratoria en niños de 0 a 6 años (bronquiolitis, alergias, broncoespasmos, asma, etc.) en pleno junio (cuando Misiones suele tener sus mayores aumentos de casos) se repite también en Eldorado y Oberá, “en esta última localidad tuvimos 33 consultas en la semana 21 y después comenzó a bajar a 22, 19 y llegó a 16 en la semana epidemiológica 24. Eldorado pasó de 26 consultas semanales a fines de mayo a 12 consultas semanales a mediados de junio”, precisó Rolón.
Sincicial, sin registro por ahora
Una de las razones por las que aún no se observa un aumento de cuadros respiratorios en los más pequeños es que todavía no circula el virus sincicial (VSR), la principal causa de bronquiolitis.
De hecho, expertos virólogos explican que la circulación casi hegemónica del SARS COV-2 retrotrae la circulación de otros virus respiratorios, como el sincicial. En Misiones, según confirmó Rolón, hasta el momento, solo detectaron adenovirus y parainfluenza y, pese a ser un virus respiratorio, el SARS COV-2 está fuera de la órbita del programa IRAB, por lo que no tiene datos sobre su incidencia en los niños. No obstante, según recordó el profesional, “a los niños no se los testea para COVID-19 a menos que se los interne”.
“Estamos sorprendidos”
Rolón señaló que están expectantes ante lo que sucederá en las próximas semanas “a diferente del 2020, la mayoría de los menores de 6 años regresaron a sus rutinas normales… van a la escuela, al jardín de infantes o los maternales. Además, incluso los que se quedan en sus casas, tienen a sus hermanitos y sus padres que salen más que el año pasado. Por ello, estamos sorprendidos porque bajen las consultas por cuadros respiratorios y la ocupación de camas por esta causa se mantenga igual que el año pasado”. Igual, es muy pronto para cantar victoria.