¡Qué mirada!, ¿no? Parece que está enojado, pero en realidad es un gran mimoso.
Luis Di Falco, el padre de familia y especialista en Seguridad Vial, nos presenta a este exótico integrante llamado: Michi.
“Me lo regaló una amiga, pensamos con mi señora Griselda que como tenemos dos niños más chicos, principalmente para el más chiquito de 6 años que tiene autismo, que necesitábamos un animalito de compañía y le pregunté a mi amiga que cría animales: “tenés alguno”, me dijo: “sí tengo” y me regaló el gato”.
Así llegó Michi al hogar, él siendo muy raro se ganó el corazón de todos. Cuenta Luis que “buscamos un montón de nombres pero le dejamos Michi porque es al que más respondía. Es un gato muy amable, no te salta, no araña ni muerde. Los chicos juegan con él todo el día haciendo cosas de chicos, todo tipo de trato de niños y él nada. Es muy cariñoso, te acostás y se acuesta con vos, es estrictamente cariñoso, te ronronea. Tiene su casita y ropita por el frío. Es muy recomendable tenerlo, no lo compraría porque es caro, pero es ideal para los chicos y para todos, desde su llegada es una gran compañía”.
Lo bañan una vez por semana “más o menos, tratamos de no bañarlo mucho porque sufre mucho por el frío”, y tiene esa “mirada de malo, pero es demasiado bueno. Nunca tuve gato, siempre tuve la idea de que eran de poca paciencia, pero Michi no, siempre quiere estar con nosotros, no se escapa, no se va a ningún lado, es muy familiero. Siempre busca a los chicos y si ellos lo molestan mucho se va, se esconde y luego regresa. Es muy casero, muy tranquilo, de muy buen carácter. Un auténtico animal de compañía”.