
Luego de conocerse casos policiales que involucraron a adolescentes con problemas de consumo de drogas, se conoció el flagelo que ocasiona el uso de la “pedra”. La misma, proviene de la derivación de la cocaína junto a otras sustancias que se fuman en pipas hechas de manera casera. En poco tiempo, provoca un alto nivel de adicción y daño en el organismo.
En comunicación con PRIMERA EDICIÓN el ministro de Prevención de Adicciones y Control de Drogas de Misiones, Samuel López, detalló que “durante el año pasado ya trabajamos muchos casos de consumo de ‘pedra’. Justamente se daba en jóvenes, tanto chicos como chicas, de lugares de la zona norte como Iguazú, Esperanza, Eldorado, Montecarlo y Piray. Este año apareció en San Pedro este caso mediático de unos jóvenes y se ven muchos casos de consumo problemático en toda la frontera con Brasil, como San Antonio, Bernardo de Irigoyen”.
La “’pedra’ es de bajo costo, sumamente adictivo y genera un gran daño a nivel orgánico. Al atender los casos, rápidamente es notable su uso por las manos manchadas y el nivel de daño en el rostro”, precisó.
Asimismo, “el consumo de esta sustancia provoca un nivel de daño bucal, en dientes, encías, hasta lengua por el uso de la pipa. Hubo casos de pacientes que llegaron quemados en la zona bucal por el poder en su uso. Además, para su encendido llegan a utilizar virulana u otros elementos de rápida combustión. La pipa casera suele ser hecha de metal o algún tipo de plástico duro, como PVC”, agregó.
Respecto a los casos, López señaló que “estos jóvenes, se nota que tienen problemas de todo tipo, familiares, poco poder adquisitivo, están fuera del sistema, con un nivel bajo de educación y no están insertos en el mundo del trabajo. Esta droga es de bajo costo y muy adictiva, pero para mantener el ritmo de consumo es cuando recurren a otros métodos para conseguirlo”.
Con el consumo de “‘pedra’, se genera una pérdida de la identidad, memoria, la capacidad de reconocer su entorno”, agregó. Durante la pandemia, “tuvimos muchos pacientes y se reforzó el consumo en el contexto de encierro. Por esto, hay que fortalecer a las familias y con ello tenemos una alta probabilidad de proteger a los niños y adolescentes de este tipo de consumo”.
Sumar espacios
En materia de herramientas para las personas en tratamiento, el ministro de Prevención de Adicciones y Control de Drogas de Misiones, Samuel López, contó que “el último jueves se aprobó en la provincia la creación de un programa de prevención y asistencia, con la construcción de centros de atención integral en distintos puntos de Misiones. Este proyecto marca cuatro municipios, pero da la posibilidad de que veamos otros lugares de acuerdo a la situación”.
Hasta el momento, “hay una mega estructura en construcción en Posadas, otra que se empezó en Oberá, se proyecta construir en Puerto Esperanza y ver San Pedro o San Vicente para abarcar la zona noreste. Sería como otro Manantial, con la oferta ambulatoria y de internación”, agregó.
En cuanto a la necesidad de espacios en distintos puntos de la provincia, compartió que “la pandemia marcó la dificultad del transporte. Durante el 2020, el 81% de la atención en Manantial fue entre Posadas y Garupá. Esto significa que sólo un 19% logró venir de otros municipios para el tratamiento. Por tanto, hay que pensar en respuestas locales”.
Hablar de las adicciones
Durante todo junio hubo actividades en toda la provincia: “Se trabajó como mes de la prevención y en julio será el de abordaje de las adicciones. Ambas cosas deben ir de la mano y hay problemáticas específicas, donde se debe acceder a un tratamiento, como sucede con la cesación tabáquica que ha tenido buenos resultados con el uso de los parches. La sensibilización y la información deben estar, pero también deben atenderse los casos”, aseguró Samuel López.
Entre los logros, destacó que “se instaló en la agenda la problemática del consumo de sustancias. Lo que buscamos como Ministerio es ampliar el espectro a determinados hábitos y objetos, que son consideramos como posibles de generar algún tipo de adicción: el uso de la tecnología, el juego patológico, la vigorexia”.
Como parte del camino hacia la recuperación e inclusión, indicó que “tenemos que hablar de estas cosas, de las adicciones, porque es una de las principales barreras para que las personas accedan a los tratamientos. La prevención es fundamental, pero sabemos que es un trabajo a largo plazo”.
Para llegar a los barrios de Misiones se generaron proyectos de abordaje y acercamiento comunitarios. Sobre esto, el ministro apuntó a que “hay personas que no pueden acceder a un tratamiento porque no saben que pueden hacerlo o por barreras que lo impiden. Por ello, es necesario trabajar con los puntos preventivos en los barrios, como los de San Gerardo, Sol de Misiones, donde hay actividades para acercarse al barrio y detectar posibles consumos problemáticos”.
López aclaró que no siempre las personas adictas a las drogas necesitan continuar con una internación: “Se busca trabajar bastante con la parte ambulatoria, según lo establecido por la ley de Salud Mental y como última instancia se recurre a una internación, pero breve. Para ello, de momento Manantial es el único centro dependiente del Estado en la provincia, con 33 años de trayectoria”.
Espacios de abordaje en las localidades misioneras
Hoy en Garupá se inaugurará el Hogar de Tránsito “Primer Paso” en el barrio Ñu Porá como parte de las acciones del mes de la prevención de las adicciones. Sobre esto, el ministro de Prevención de Adicciones y Control de Drogas de Misiones, Samuel López, detalló que “Garupá tiene cinco puntos preventivos en conjunto con el Consejo de Pastores y una línea evangélica pentecostal. Este año, sumaron el sector privado para la construcción de una cabaña con habitaciones y camas para tener un lugar de tránsito”.
En cuanto a la necesidad de espacios como este, añadió que “sucede que hay personas que vienen a hacer un tratamiento a Manantial desde otros municipios y necesitaban un lugar de resguardo en tanto se determine la modalidad en su recuperación, porque no siempre es internación”.
En materia de acciones para ayudar a las personas en recuperación, López destacó que “debe darse un abordaje de las adicciones desde una mirada social, psicológica, médica, nutricional. De esa manera es que se abordan los casos de pacientes que usan la Pedra, que se está dando bastante ahora en la Zona Norte”.
Para detectar situaciones problemáticas, indicó que “contamos en distintos puntos de la provincia con equipos de trabajo a nivel municipal. El último se habilitó en Puerto Esperanza, con un centro preventivo y asistencial, en conjunto con Salud Pública y el Municipio, para atender a las personas y evitar la derivación hasta Posadas. Lo mismo en Iguazú, con el Departamento de Conductas Adictivas, en conjunto con el IPLyC. En Oberá, con la Pastoral de Adicciones en su espacio Oasis de la Misericordia y el aporte de profesionales para atender los distintos municipios aledaños. De la misma forma, en Apóstoles. En Eldorado, el Dispositivo de Abordaje de la SEDRONAR dio una respuesta social importante. En Corpus, luego del caso de la Iglesia profanada y un adolescente con adicciones involucrado, se aportará la labor psicológica y asistencial”.