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Trabajadores de Casinos de Misiones exigen mejoras salariales. La semana pasada empleados de Oberá solicitaron la recomposición laboral, y esta semana se sumó el reclamo de los trabajadores de la sucursal de Montecarlo.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, Miguel Serrano del casino de Montecarlo, indicó que “nos sentimos abandonados por el sindicato“. Por ello “presentamos un escrito a la patronal y nos declaramos en asamblea desde el sábado 26”.
A raíz que no fue recibida la nota, “fuimos a la comisaría a hacer una exposición”.
Posteriormente, por un mensaje del gerente, enviado en la madrugada del domingo, se enteraron que “el casino no abriría sus puertas por orden del dueño”.
Debido a que los trabajadores salieron a los medios, fueron citados y “nos dijeron que la sucursal está cerrada porque Montecarlo es una zona de alto riesgo de contagios”.
“Nosotros estamos abiertos al diálogo, queremos trabajar” pero “nuestra situación es deplorable, tenemos compañeros que están cobrando $20 mil pesos”.
“Es imposible vivir con esa plata”, sentenció.
“La empresa nos dijo que el viernes nos va a dar una respuesta al pedido de aumento salarial y ahí vemos cómo seguimos”, adelantó.
Reclamo salarial en Oberá
En declaraciones a PRIMERA EDICIÓN, tres representantes de los trabajadores en Oberá, Ariel Julian, Jonathan Silva y Miguel Quintana, remarcaron que el sector empresarial se niega a mejorar los salarios “pese a que sigue facturando”, y además denunciaron maltrato y persecución laboral.
En ese sentido plantearon que “Casino de Misiones es una empresa grande que tiene hotel, bowling, está catalogada como categoría A, por eso pedimos a la empresa que nos paguen como profesionales”.
“No estamos cobrando como profesionales, mínimamente un cajero debería estar cobrando cerca de 45.000 pesos y hoy está percibiendo de bolsillo unos $23.000”, señalaron y agregaron que “los de menor categoría no reciben más de $20.000 o $22.000”.
“Lo que queremos es que se nos pague como cualquier casino de la provincia y no tenemos amparo del gremio que nos da la espalda”, indicaron.
“Somos cerca de 300 empleados padeciendo la misma situación. Hay muchos que no quieren hablar por miedo de quedar cesantes”, postularon.